Ferran Rosés recibe el premio de investigación médica sobre arritmias cardíacas del Col·legi Oficial de Metges de Barcelona

El pasado 30 de septiembre tuvo lugar en la Sala de la Columna del Ajuntamiento de Vic el acto institucional de la Festividad de San Cosme y San Damián donde el cardiólogo pediátrico Ferran Rosés recibió el Premio de investigación médica el Col·legi Oficial de Metges de Barcelona por un trabajo sobre arritmias ventriculares muy graves.

La investigación «Clinical management of catecholaminergic polymorphic ventricular tachycardia. The role of left cardiaco sympathetic denervation» publicada en la revista Circulation, revista líder en temas de investigación de cardiología de la American Heart Association, estuvo galardonado en los Premis Sanitat Osona, dentro de la categoría trabajos publicados.

«Es una gran sorpresa y alegría para mí haber recibido este reconocimiento y agradecimiento del Col·legi Oficial de Metges», afirma Rosés.

El trabajo galardonado constata que con la intervención de la Simpatectomía cardiaca se disminuyen las arritmias de las personas que tienen arritmias ventriculares hereditarias, que son aquellas que tiene toda la familia, y se mejora su calidad de vida.

Esta investigación se ha hecho a partir de un convenio de colaboración entre el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona y el Royal Brompton Hospital de Londres.


El acto central de la Fiesta del Corazón tratará la situación de los niños con cardiopatía congénita en los campos de refugiados de Grecia

Desde el mes de marzo estamos trabajando para identificar a los niños y niñas con cardiopatía congénita que viven en situación de refugiados en Grecia y poderlos atender como se merecen. Desde entonces hemos identificado 18 niños y niñas.

Cada situación se debe trabajar individualmente porque las necesidades son muy diversas. Es importante tener el diagnóstico, la situación actual del niño o niña y un teléfono de contacto para poder empezar a atenderlos.

Se está trabajando mucho, hay mucha gente y muchas entidades implicadas en el proyecto, pero los resultados son poco efectivos y decepcionantes.


«Luchamos de una manera saludable y divertida por las cardiopatías congénitas»

Christian Parra tiene 36 años y ha nacidos en Girona. Desde 2001 es gerente del gimnasio Gym Girona y en 2011 abrió el Fit en Figueres.  Comparte la gerencia de los dos gimnasios con la instrucción en todo el país de LesMills, los futuros instructores de instalaciones deportivas.

Christian se ha dedicado siempre al mundo del deporte y a la vida saludable. El deporte es todo para él y a través del deporte ha encontrado una manera de ayudar a los demás. Aprovecha  los aniversarios de sus centros para celebrar una gran fiesta de la solidaria: «siempre lo hemos hecho así, cada año celebramos el aniversario del gimnasio en apoyo a una ONG y el año 2011 nos hablaron sobre las cardiopatías congénitas y de AACIC CorAvant. Encontramos que era una propuesta muy interesante y, por lo tanto, decidimos participar y colaborar”.

La fiesta consiste en una clase magistral de bicicleta de sala, elegimos una ubicación céntrica de Girona o Figueres y se llenan de 100 bicicletas. Aprovechamos también para hacer una demostración de las actividades dirigidas que hacemos en nuestros centros.

La fiesta está abierta a nuestros clientes y todo aquel que quiera participar. Música en vivo, regalos y buena armonía, hacer deporte y todo por una buena causa, luchar de una forma sana y divertida por las enfermedades congénitas: «es un día festivo durante el cual la gente aporta donaciones y lo pasan bien de una manera saludable».

«Hace cinco años que colaboramos con AACIC y estamos muy contentos, tanto por la proximidad y la profesionalidad de la organización, como por la causa para la cual trabajan.  Esperamos seguir haciéndolo juntos mucho tiempo y aportar nuestro granito de arena en esta lucha».

La Pedala, en apoyo a los niños, niñas y jóvenes con cardiopatía congénita, se ha convertido con los años en una referencia tanto en Girona como en Figueres. Gracias a gestos de apoyo y solidaridad como el de Christian Parra y su equipo, la realidad de las cardiopatías congénitas puede llegar a más gente.

¡Muchas gracias de todo corazón!

Descubre más iniciativas solidarias en el blog Yo también soy un As de Corazones


El actor Jaume Comas vendrá a la Gran Festa del Cor

Este es el momento más emotivo del acto central de la fiesta, donde se recuerda a todos aquellos niños, niñas y jóvenes que nos han dejado durante el último año y se envía un aliento de esperanza a todos aquellos que están hospitalizados.

Jaume Comas compartirá escenario con el periodista Carles Prats y la bailarina Helena Canadell, que serán los presentadores del acto.

Actualmente podemos ver a Comas en la serie de televisión de los mediodías en TV3 La Riera, interpretando el personaje de Domènec, el propietario del restaurante 117.


“Estábamos en el lugar que teníamos que estar y no nos sorprendió todo lo que nos decían y no teníamos dudas, confiábamos en ello”

¿En qué circunstancias te quedaste embrazada?

Alba fue nuestro primer embarazo y no presentábamos ningún tipo de riesgo conocido. Somos una pareja joven, sana y muy deportiva. El embarazo y los controles fueron completamente normales hasta la semana 22, cuando en la ecografía de control aparecía algo en el corazón que generaba dudas al ginecólogo. Nos derivó rápidamente a la Unidad de Malformaciones Fetales del Valle Hebrón, con la Dra. Helena Carreras, la Dra. Sílvia Arevalo y la cardióloga Dra. Queralt Ferrer.

Fuimos convencidos que el médico sólo quería asegurarse que todo iba bien, esperábamos y deseamos que todo fuera bien y que todo quedara sólo en una sospecha.

Esos días fueron muy duros porque, a pesar de que queríamos ser positivos, teníamos miedo. Preferíamos no pensar en ello hasta el día de la nueva eco, pero resultaba imposible: Barcelona, eco fetal, cardiopatía… Eran palabras un poco “fuertes” para nosotros. Pero debíamos hacerlo, fuera lo que fuera.

¿Cómo recordáis el momento de la diagnosis?

Muy duro. Te quedas helado, frío, sin palabras, como si aquello no fuera contigo… Llegó la confirmación: nuestra hija tiene una cardiopatía congénita. Nos explican qué es y cuál padece, una Tetralogía de Fallot, y además parece severa, complicada. Nos explican muchas cosas… Recordaremos aquellas palabras el resto de nuestras vidas. Pero también recordaremos aquellas doctoras tranquilas, sencillas, cercanas y que escuchaban las pocas palabras que nosotros éramos capaces de decir.

Escuchábamos, pensábamos, intentábamos entenderlo. Nos sentíamos confusos, muchas cosas eran graves y complejas, pensábamos en nuestra hija y en todo lo que le podía suceder; sin embargo, había algo en nuestro interior que nos decía que todo iba a salir bien, que Alba saldría adelante y nosotros también. Teníamos la sensación de que estábamos en buenas manos, que aquellas doctoras sabían lo que se hacían y querían ayudar a nuestra hija.

Así pues, decidimos tirar adelante el embarazo sabiendo que no sería fácil…

¿Y el resto del embarazo?

En cuanto a las cuestiones físicas del embarazo, todo normal, con alguna típica molestia y trabajando hasta 15 antes del parto. Sólo se multiplican las visitas al Hospital Valle Hebrón. Psicológicamente fue un popo más complicado porque estás susceptible y preocupada. Quieres hacer una vida como cualquier otra embarazada, pero no puedes. Miedos, ideas, dudas… Hay días en los que te sientes culpable, otros muy valiente y otros que te has equivocado…pero siempre encontraba el motivo para continuar adelante.

Nos lo tomamos como un tiempo para prepararnos, para llorar, para enfadarnos, para quejarnos y, así con el nacimiento de Alba, estuviéramos preparados y con mucha fuerza para ayudarla. Entones ella debía ser nuestro centro de atención, nos necesitaría fuertes y seguros.

¿Buscasteis, encontrasteis o tuvisteis el apoyo de familia y amigos? ¿Y de profesionales?

No buscamos apoyo externo. Sólo lo comentamos a la familia más cercana, tíos y abuelos, y les dimos poca información. No queríamos recibir opiniones ni consejos que complicasen aún más la situación. Los tranquilizábamos y sacábamos importancia a sus preguntas.

El único apoyo que permitimos entonces fue la de los médicos en las consultas, supongo que porque encontramos un apoyo excelente, tanto en la parte médica como humana. Fueron ellos quienes nos informaron de la existencia de AACIC, nos planteamos llamarlos pero decidimos esperar hasta el nacimiento de Alba. Queríamos vivir ese momento en la intimidad y solos.

Después del parto y de la primera intervención de Alba, el pronóstico fue bueno a pesar de que la intervención fue muy dura… con un pronóstico complicado, demasiado, más de lo que pensábamos. Todo aquello nos dejó muy tocados, con muchos miedos e inseguridades, sobretodo en cómo continuar adelante y normalizar la situación y la vida de Alba; ella nos transmitía tanta fuerza y ganas de vivir que nosotros queríamos hacer lo mismo, pero no podíamos. Debíamos superar los miedos, gestionar lo que habíamos vivido… Fue en aquel momento que decidimos ponernos en contacto con la Asociación; Alba ya tenía nueve meses y estaba recuperada, fuerte, vital,…

¿Cómo vivisteis el momento del parto?

El parto fue natural y normalísimo, a pesar de que tuvimos que desplazarnos a 100 km de casa y por una cantidad de días incierto. Finalmente estuvimos más de un mes en la UCI Neonatos y algunos días más en planta. Durante este tiempo vivimos en el hospital con otros padres y madres, con los doctores y las enfermeras, todos excepcionales en el trato y en el esfuerzo.

A veces las visitas ayudaban, otras veces no. La mayor parte del tiempo lo que quieres es estar en la UCI con el bebé y no moverte ni para comer.

¿Hicisteis algún tipo de preparación para la intervención?

Contábamos con la incertidumbre de lo que pasaría después del parto. Teníamos con dos opciones: la opción rápida, pasar unos días en observación y recibir la diagnosis y, la opción lenta, es decir, intervención y largo ingreso… Estábamos preparados pero teníamos la esperanza de que nos tocase la primera opción. Nos tocó la segunda opción y, como ya he dicho, con un  postoperatorio muy duro.

A pesar de estar preparados, la experiencia no nos fue más fácil. De algo sí que estábamos seguros: estábamos en el lugar que debíamos estar y no nos sorprendió todo lo que se nos dijo, ya nos lo habían explicado y no teníamos dudas, confiábamos en ello.

Visto con la distancia y tras haber tenido la oportunidad de decidir, ¿os hubiera gustado saberlo antes del parto como lo supisteis, o una vez Alba hubiera nacido?

Lo primero que queremos hacer es agradecer que un ginecólogo local y de la sanidad pública se haya preocupado en formarse específicamente y con tanta conciencia para detectar una cardiopatía congénita en un estadio inicial del embarazo. El resto de información que recibimos de los médicos del Valle Hebrón confirmaron la diagnosis y nos expusieron todos los escenarios con los cuales nos podríamos encontrar y de hecho, nos tocó vivir uno de los escenarios más extremos, si bien al final todo se solucionó.

En nuestro caso fue mejor saberlo; como os comento pudimos dedicarnos a nuestros miedos y dudas antes de que Alba naciera, después nos pudimos centrar en ella y en su situación.

¿Cuál creéis que es el sentimiento que más ha evolucionado o no durante este año?

Sufres un cambio de mentalidad. Entras en un mundo desconocidos de medicamentos y hospitales, también en un estrés continuo para evitar complicaciones de la enfermedad de la niña, aunque sea un simple resfriado.

Nuestra vida laboral se resintió hasta el punto de tener que cambiar de trabajo, ya que nuestra hija no podía asistir a la guardería ni podía tener contacto con otros niños.

Nuestra vida social también se resintió. Te vuelves un poco más obsesivo porque no quieres que tu hija sufra. Te das cuenta que a veces la gente mayor no te entiende, no entiende lo que estás viviendo y no entiende que no es porque no queremos, sino porque no podemos evitarlo.

Poco a poco vas ganando seguridad al ver que tu hija va creciendo feliz, no podemos decir sana, pero sí ves que su patología no empeora. Te hablan de nuevas intervenciones y evidentemente que tienes miedo… pero aprendes a no vivir constantemente con el miedo en el cuerpo.

AACIC fue un punto clave. Primero nos escucharon, pudimos expresar toda una serie de sentimientos que nunca nadie había entendido, no nos juzgaron, no nos tuvieron pena, simplemente nos escucharon y nos validaron. Después nos ayudaron a gestionar los miedos y así, cuando volvieran a aparecer, que seguro que volverán, podremos reconocerlos, hablar de ello y poco a poco superarlos.

A pesar de ello…. aún queda mucho trabajo que hacer…

 

Cristina Sendra


Celebramos el Dia Mundial del Corazón

«La realidad sobre las enfermedades cardiovasculares es muy diferente a lo que imaginas. Desde ahora mismo está en tus manos cambiarla y salvar cerca de 30.000 vidas cada año. Conviértete en #Salvacorazones». Este es el eslogan de la nueva campaña de la FEC para concienciar a la ciudadanía que cada año, en España, mueren 117.000 personas por enfermedades cardiovasculares y se podría evitar un 80%.

Con esta campaña, la FEC se suma al objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de reducir la mortalidad por enfermedad cardiovascular en un 25% en el año 2025.

Las enfermedades cardiovasculares son trastornos del corazón y los vasos sanguíneos. Según nuestros antecedentes familiares, el estilo de vida y nuestros hábitos podemos ser más propensos a sufrir alguna enfermedad cardiovascular en un futuro. Las cardiopatías congénitas forman parte de estas tipo de enfermedades.

Conoce la campaña de Salvacorazones


Asistimos a la Jornada de celebración del 10º aniversario del Acuerdo Ciudadano

Ayer, la gerente de AACIC, Rosa Armengol, asistió al acto de conmemoración de los 10 años del Acuerdo Ciudadano, 10 años de trabajo en red para una Barcelona Inclusiva, que tuvo lugar en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).

El Acuerdo Ciudadano es un espacio de participación, de cooperación público-privada y de acción conjunta para trabajar para construir una Barcelona más inclusiva y para avanzar en los derechos sociales de todos. Es el espacio de referencia de la acción social que se despliega en la ciudad de Barcelona, basado en la visión de que la ciudad es una construcción compartida y que la hacemos entre todos y todas.

El presidente de la Mesa de Entidades del Tercer Sector de Cataluña y miembro del Consejo de Gobernanza del Acuerdo, Oriol Isla; la vicepresidenta de la Fundación Roure y miembro del Consejo de la Gobernanza del Acuerdo, Llum Delàs; y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, fueron los encargados de dar la bienvenida al acto.

Seguidamente, Josep Ramoneda, escritor, filósofo y periodista, hizo una reflexión sobre las desigualdades y la ciudad. Y a continuación presentó la conferencia inaugural «Expulsiones: cómo combatirlas» de la mano de Saskia Sassen, socióloga y economista, profesora de sociología en la Universidad de Columbia, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2013 y presidenta del Comité de Pensamet Global. Saskia Sassen dio una visión de las ciudades a nivel mundial explicando cómo evolucionan desde el nuevo capitalismo. Centró su discurso destacando la diferencia entre ciudades – casas – construcciones y la URBE (casas, personas, cultura) haciendo hincapié en que en Barcelona y en las ciudades europeas esta URBE es fuerte gracias a la red de entidades, las tradiciones, la vida de barrio … y debemos potenciarla, ya que en el resto del mundo los grandes inversores compran la tierra y se ha perdido ese sentimiento de la URBE.

Por la tarde tuvieron lugar varios espacios de diálogo y la Mesa de los 10 años del Acuerdo Ciudadano, donde se hizo un recorrido de los 10 años del Acuerdo haciendo énfasis también en sus inicios con el ABAS (Asociación Barcelona Acció Global), de la que AACIC ya era miembro también. En esta mesa participó: Núria Carrera, Quinta Teniente de Alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona de 1999 a 2003 y actualmente presidenta del Colegio de Trabajo Social de Cataluña; Rafael López, representante del Colegio de Educadoras y Educadores Sociales de Cataluña y presidente del mismo de 1997 a 2005; Ricard Gomà, concejal de Bienestar Social de 2003 a 2007 y Teniente de Alcaldía de Acción Social y Ciudadanía de 2007 hasta 2011; Antonia Giménez, coordinadora de Cruz Roja en Barcelona de 2008 a 2015; Maite Fandos, Teniente de alcalde de Calidad de Vida, Igualdad y Deportes del 2011 hasta el 2015 y actual responsable de Bienestar Social de la Diputación de Barcelona; Àngels Guiteras, presidenta de la Mesa de Entidades del Tercer Sector Social de Cataluña desde 2009 hasta 2015; Laia Ortiz, actual presidenta del Acuerdo y Teniente de Alcaldía de Derechos Sociales; y Jesús Ruíz, director del Centro de Acogida Assís y referente de la Red de atención a personas sin hogar

Tras los diversos parlamentos tuvieron lugar las conclusiones de los espacios de diálogo y la clausura fue a cargo de Laia Ortiz, presidenta del Acuerdo Ciudadano y Teniente de Alcaldía de Derechos Sociales.

La actuación de Clams, música para la inclusión social, fue la encargada de poner punto y final a la conmemoración de los 10 años del Acuerdo Ciudadano, donde un grupo formado por músicos y chicos y chicas con discapacidad intelectual transmitieron a todo el público asistente unas canciones muy emotivas.


Empiezan los espacios de padres y madres en Girona y en Tarragona

El nuevo curso escolar ya ha empezado y es momento de poner en marcha los espacios de padres y madres en Girona y en Tarragona.

Tarragona: el inicio será el miércoles 28 de septiembre y nos reuniremos cada último miércoles de mes de 19.30 a 21 horas en Mas Pintat Centro de Atención a la Infancia y a las Familias (C. del Abad Escarré, 11) de Reus. Si estás interesado en asistir, llama al 661 255 717 o envía un correo electrónico a infotarragona@aacic.org

Girona: el inicio será el viernes 7 de octubre y nos reuniremos cada dos meses el primer viernes de mes de 18.30 a 20.30 horas en el Local de Entidades de Fornells de la Selva (Pl. Catalunya, 1). Si estás interesado en asistir, llama al 685 274 405 o envía un correo electrónico a infogirona@aacic.org

En cada uno de estos encuentros también tenemos el Espacio infantil donde un grupo de voluntarios y voluntarias tendrán cuidado de vuestros hijos (a partir de 1 año) y realizarán una serie de actividades que seguro que les irán muy bien para relacionarse con otros niños y niñas con cardiopatía congénita, o hermanos que viven situaciones similares a las suyas.

«Al principio me preguntaba y qué hago yo con toda esta gente? … Qué sorpresa tuve yo misma, cuando al cabo de dos sesiones sentí que eran mi familia … hablaban mi lenguaje y sentí que los demás son mi fuerza». (Marta, madre de Arnau)

«Es un espacio donde pueden entender lo que vivimos, desde los momentos críticos que hemos pasado en el hospital como los efectos colaterales de la enfermedad, que se convierten en una carrera de fondo día a día». (Joan, padre de Laia)


«La pintura lo es todo para mí»

Después de la última operación estuve cinco años que no levantaba cabeza. Estaba en casa, cuidaba de los míos y ya está, no quería hablar con nadie, no quería ver a nadie ni siquiera me arreglaba, vestía siempre igual: unos leggins negros, un jersey negro, unas botas y un abrigo.

Un buen día mi cardiólogo, el Dr. Guerola, se puso muy serio y me dijo que debía sacudirme el miedo: “¿No hay algo que siempre quisiste hacer y nunca tuviste tiempo?”. Salí de la consulta con la pregunta aun rondándome por la cabeza y, no sé por qué, pero se me ocurrió que quizás pintar…

En una revista del barrio leí que se abría la inscripción para un taller de pintura, lo impartía una estudiante de bellas artes y lo organizaba la Associació de Dones per la Igualtat. Por algo debía empezar y me apunté. Trabajábamos técnicas de dibujo alzado en carboncillo y sanguina. Cada jueves cuando volvía a casa pensaba que aquello no era lo mío. Pero la fuerza de voluntad me obligaba a volver el jueves siguiente, me ponía mis leggins negros, mi jersey negro, mis botas, mi abrigo y cogía el autobús.

Seis meses después, Ana, la profesora, nos dijo: “Vais a pintar un cuadro”. La idea de ponerse frente a un lienzo en blanco me aterró. Tenía claro que no quería nada realista, ni paisajes, ni retratos. Quería pintar formas y colores y Ana me propuso estudiar los cubistas.

Empecé por Joan Gris y fui entrando en el maravilloso mundo del cubismo. Finalmente me decidí por un cuadro de Kasimir Malévitch, “El leñador”. Sus colores cálidos me llamaron la atención. Empecé a pintar y me gustaba, cada jueves subía al autobús con mi lienzo a medio hacer y el caballete. Era un esfuerzo, pero valía la pena. En uno de esos viajes, estaba yo junto a la puerta y se abrieron las puertas del autobús. Abajo había un chico que se quedó admirado con el lienzo: “¿lo ha pintado usted? ¡Caramba, qué maravilla de colores!”. Se cerraron las puertas, él se quedó en la calle y yo dentro del autobús me sentí la mujer más feliz del mundo.

La pintura lo es todo para mí, es el reflejo de mi alma y mi corazón. Desde entonces he tenido momentos más productivos y otros menos según me iba sintiendo. Ahora estoy en un momento de cambio. Me parece que voy a sumergirme en el paisajismo y el retrato. Ya sé de alguien que puede ayudarme.

 

Mª Carmen Rodríguez


¡Ya tenemos aquí la cuña de la Gran Festa del Cor!

¡Escuchad atentamente la cuña de la Gran Festa del Cor 2016!

Os esperamos el sábado 15 de octubre en el parque de atracciones Tibidabo para celebrar todos junto la Gran Fiesta para los niños, niñas y jóvenes con problemas de corazón.

¡No os la perdáis!

 


«Yo no cambiaría mi hijo por ningún otro en el mundo. Ser madre y tener el amor de tu hijo es un sentimiento que no se puede describir con palabras»

Hay muchas mujeres con cardiopatía congénita que desean ser madres pero lo tienen contraindicado. ¿Es tu caso?

Nunca tuve contraindicado el embarazo, sólo que antes de quedarme embarazada me hicieron un RMN para comprobar si continuaba cerrada la CIA de la cual me habían operado cuando tenía 5 años. En una de las visitas anuales, el Dr. Casaldàliga me recomendó que si quería ser madre, lo hiciera pronto y no esperara a ser más mayor.

¿Tuviste el apoyo de la pareja, familia y amigos ante tu decisión de ser madre? ¿Y de los profesionales?

Sí, tuve el apoyo de toda la familia, y mi marido siempre me apoyó desde el mismo momento en que decidimos tener un hijo. Tal vez el hecho de tener una cardiopatía le planteaba ciertas dudas, pero pudo más el hecho de que yo quería ser madre y él “se embarcó decididamente en esta aventura”. Sergio estuvo a mi lado en todo momento, acompañándome en todos los controles e incluso quedándose a dormir en una silla-sofá durante los 15 días que estuvimos ingresados por el parto. Siempre le estaré muy agradecida por todo su apoyo, por su valentía y haberme dado apoyo en todo momento.

¿Qué tipo de embarazo imaginabas?

A priori no imaginaba ningún tipo de embarazo. Supongo que me la esperaba “normal”…

 Seguramente has tenido un embarazo de alto riesgo y muy controlado; ¿cómo recuerdas las visitas de revisión y las ecos?

Durante el embarazo me hicieron un control muy estricto, con visitas y ecos casi cada semana. Agradezco a todo el equipo del Valle Hebrón, sobre todo a la Dra. Pijuan y la Dra. Goya y a sus equipos, tanto por su profesionalidad como por el trato que recibimos en todo momento.

Actualmente con la diagnosis prenatal a las pocas semanas ya se puede saber si el bebé está sano o presenta alguna anomalía. En tu caso, ¿pudiste tener este tipo de diagnosis? Si no la tuviste, ¿te hubiera ido bien para decidir si te embarcabas en este viaje navegando a ciegas hasta el momento del parto?

Durante mi embarazo, en una de las ecos detectaron el pliegue nucal alterado, por eso me hicieron la amniocentesis. El resultado tardó casi 30 días, pero finalmente se descartaron los síndromes más frecuentes y que causan las malformaciones más graves.

Continué con un embarazo “normal” haciendo miles de ecos, incluso me hicieron una para ver el corazón del feto, descartando que hubiera alguna malformación cardíaca grave.

Cuando Aleix nació, detectaron anomalías en los dedos pulgares de las manos (eran trifalángicos), de modo que después de practicarle un estudio genético, le diagnosticaron la Síndrome Holt-Oram (conlleva malformaciones cardíacas y en las extremidades superiores). Después en Cardiología vieron que tenía una CIA y arritmias (bradicardia-taquicardia), es decir, el mismo tipo de cardiopatía que tengo yo.

En estos momentos a mi hijo ya lo han operado dos veces de los pulgares mediante un cateterismo para cerrarle la CIA, y lleva una cotilla ortopédica 23 horas al día que le corrige una malformación en el tórax. Además, estamos en espera de una nueva intervención en el pulgar derecho y una futura implantación de marcapasos.

Con todo ello quiero decir que, a pesar de haberme hecho la amniocentesis y todas las ecos, no pudieron detectar las anomalías, anomalías que no le impiden crecer y ser un niño feliz, pero que ojalá le hubiésemos podido ahorrar pasar por el quirófano tantas veces.

En el Departamento de Genética nos explicaron que nuestro hijo había heredado de mí una mutación de ADN, y por ello tenía la cardiopatía y las anomalías en las manos. Si yo quisiera tener otro hijo, o cuando él quiera ser padre en un futuro, podrá plantearse hacer una fecundación in vitro y estudiar genéticamente los embriones, para poder ver cuáles no presentan la mutación del gen. Pero todo ello a priori nosotros no lo sabíamos.

Me gustaría aprovechar este escrito para reivindicar la figura de un “consejero”, que no sólo se limite a decir a una persona con cardiopatía que quiere ser madre o padre que tiene un 50% de posibilidades que su hijo o hija tenga la misma patología (como me dijeron a mi), sino que fuera más allá y explicara con más detalle todos los pros y contras, sin dejar nada por “entendido”, sino que planteara todos los escenarios posibles.

¿Qué pensaste cuando te dijeron que tu hijo tendría la misma cardiopatía congénita que tú?

Antes de quedarme embarazada solo me comentaron que tenía un 50% de posibilidades de que tuviera la misma cardiopatía. No sabía que mi cardiopatía provenía de una mutación en el ADN, la cual comportaba la Síndrome Holt-Oram, y por lo tanto pensé que eso del 50% era puro “azar”, creía que el destino no se repetiría en nosotros.

¿Cómo fue el resto del embarazo?

Bien, con muchos controles. Por suerte en la empresa donde trabajo entendieron que estuviera casi todo el embarazo de baja médico; actualmente no ponen ningún problema cada vez que debemos ir al Hospital para hacer mis revisiones o las de mi hijo.

¿Tuviste un buen parto?

Sí, ¡fueron 37 horas en la sala de partos!… Pero debo decir que no tuve ni un solo dolor.

Al principio pensaba que me obligarían a una cesárea, pero los cardiólogos me aconsejaron que era mejor para la madre que fuese un parto eutócico. En Valle Hebrón en todo momento procuraron que yo no tuviera que hacer ningún esfuerzo y lo prepararon todo para que fuera un parto fácil para mí.

Una comadrona me dijo que la naturaleza es sabia, y que las madres cardiópatas que deben parir, algo hace que la criatura salga “fácilmente”… no sé si será verdad, pero en mi caso lo fue.

Ahora que eres madre, ¿cuál crees que es el sentimiento que ha evolucionado durante estos años de dudas?

Yo no cambiaría mi hijo por ningún otro en el mundo. Ser madre y tener el amor de tu hijo es un sentimiento que no se puede describir con palabras…

Sí es cierto que desearía haberle podido evitar las tres veces que ha tenido que pasar por el quirófano, las dos intervenciones que tenemos medio programadas y   ahorrarle todo aquello que le pueda crear sufrimiento.

Aleix, con sus patologías e intervenciones, es lo que más quiero en esta vida. Por lo tanto, creo que vale la pena “arriesgarse” y creo que en esta vida de todo te puedes salir.

 

Imma Hernández