Editorial

Relajarte, una forma de vivir el ahora y el aquí

Cansancio, dificultades de atención y concentración, cambios de humor, pensamientos tristes o pesimistas, ganas de llorar frecuentes, pérdida de interés por las cosas del día a día, dolor de cabeza, dolor muscular, dificultades para coger el sueño…, son algunos de los síntomas principales del estrés.

La mayoría de las veces que experimentamos estos síntomas, tanto físicos como mentales, lo que queremos es huir, y muy pocas veces intentamos entender y aceptar qué es lo que nos está pasando.

¿Sabías que cuando empiezas a tomar conciencia de las sensaciones del cuerpo, los pensamientos que tienes sobre el dolor y las emociones que desencadenan es cuando el sufrimiento se reduce?

Desde la Asociación de Cardiopatías Congénitas (AACIC) y la Fundación CorAvant somos conscientes que vivir y convivir con una cardiopatía congénita puede provocar angustia y sufrimiento, sobre todo cuando llegan momentos significativos en el tratamiento de la patología: cuando te dicen que tu hijo o tu hija nacerá con una cardiopatía, cuando de mayor te comunican un cambio en tu estado de salud, con la llegada de una nueva intervención quirúrgica, o con el proceso de aprendizaje de convivir con tu cuerpo y aceptar tus limitaciones.

Es muy importante ser consciente de todo esto y darte cuenta que tus problemas físicos y emocionales pueden ser derivados de la carga que puede suponer en algunos momentos luchar contra esta enfermedad crónica. Es por eso que tenemos que cuidar nuestro cuerpo, atender las señales de malestar que nos envía y poner remedio o, como mínimo, conocer como podemos soportar mejor estos momentos difíciles.

La importancia de relajarnos

La práctica de la relajación puede ser una buena manera de hacer frente a este desgaste físico y emocional, a las situaciones que nos desbordan, puesto que nos permite desconectar por un momento de las dificultades cotidianas y centrarnos en un rato de paz y serenidad. Las técnicas de relajación son muy beneficiosas para controlar el estrés y la ansiedad, y, además, fortalecen nuestras defensas.

Cuando nos relajamos estamos en un momento de conexión interna que nos facilita ser conscientes de la relación que tenemos con nuestro cuerpo y nuestra mente. Este estado nos ayuda a conocernos mucho mejor y a poder hacer cambios para mejorar nuestro estado de salud físico y emocional.

Si practicamos de manera habitual la relajación, conseguiremos sentirnos en calma, aumentaremos la autoconfianza y la autoestima, y tendremos más seguridad y capacidad a la hora de afrontar las situaciones complejas que nos puedan venir. La relajación, pues, nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida en general.

Taller de relajación Cuerpo y Mente

¿Te gustaría practicar la relajación y no sabes por donde empezar?

Desde AACIC y la Fundación CorAvant te ofrecemos el Taller de relajación Cuerpo y Mente en formato virtual. Se trata de un taller de una hora en la semana, que se hace en pequeños grupos (mínimo 5 personas y máximo 20).

Este taller está dirigido a personas jóvenes y adultas que viven con una cardiopatía, a padres y madres que tienen un hijo o una hija que tiene una cardiopatía y al público en general.

Durante las sesiones practicamos ejercicios de corrección postural y de estiramientos de las diferentes partes del cuerpo, la respiración consciente y la visualización, para conseguir un estado de bienestar físico, mental y emocional. Al final de cada sesión, todas las personas que quieran pueden compartir con el resto del grupo su experiencia, valorar las sensaciones vividas y el beneficio obtenido con la práctica del taller.

Es un momento de placer, de desconexión física y mental. Es una sensación muy agradable.

Desde que lo practico con continuidad duermo mejor, tengo menos estrés.

Ahora conecto mejor con lo que estoy sintiendo físicamente y mi cabeza ya no se me va hacia otra cosa, estoy más concentrada.

 

 

Este artículo forma parte de la Revista 28 de la Asociación de Cardiopatías Congénitas (AACIC) y de la Fundación CorAvant, dedicada a la importancia de vivir el presente.

Lee la Revista 28