Editorial

¡Tenemos un plan!

«Tenemos que crecer para poder llegar a más personas con cardiopatía congénita, a más familias, a más profesionales… y ¡hacerlo mejor!» (Rosa Armengol)

¿Era necesario un plan estratégico?

El dieciocho de enero se celebró la reunión anual de la entidad en el salón de actos del Club CatalunyaCaixa, en Barcelona. La reunión se convoca anualmente para presentar la Memoria económica y de actividades del año que termina. En el orden del día, sin embargo, había un segundo tema: la presentación de la propuesta de Plan Estratégico AACIC CorAvant para los próximos cinco años (PE 2011 hasta 2016). El análisis de la situación actual con los puntos fuertes y débiles de la organización; la concreción de la visión, la misión y los valores que deben guiar la entidad en este nuevo período; los objetivos estratégicos que queremos alcanzar y las líneas de actuación preferentes que AACIC y CorAvant se comprometen a llevar a cabo en los próximos cinco años. Hemos quedado con Rosa para hablar. Le pido que resuma en una frase lo más importante del plan: «¡Tenemos que crecer!», Dice. No me esperaba esta respuesta. Estaba preparado para oír que nos teníamos que apretar el cinturón y cosas así, ¿pero crecer? Le pregunto cómo lo haremos para crecer en las circunstancias actuales, y Rosa me dice: «Estate tranquilo. Tenemos un plan”.

¿Por qué era necesario un plan estratégico?

No es nada nuevo o excepcional, ya se han hecho otros planes a lo largo de estos dieciséis años de AACIC. El último lo hicimos para el décimo aniversario.

No nos alargaremos, pero si tuvieras que decir uno de los objetivos de ese plan que podríamos afirmar que se ha alcanzado, ¿qué dirías?

Pensábamos que era importante estar en los hospitales de referencia. Hoy estamos. En Barcelona, en Reus, en Tarragona, en Girona y, últimamente, también en Lleida.

¿Otro ejemplo?

Habíamos detectado que cuando las familias matriculaban a sus hijos en las escuelas o cuando cambiaban de centro -dejando la escuela e iban al instituto-, había problemas. Las familias necesitaban apoyo y los educadores, también. Creamos un servicio específico de apoyo a los centros educativos. En 2010 hemos atendido a más de 250 profesionales -la mayoría del mundo de la educación-, y hemos hecho cursos de formación sobre las repercusiones de las cardiopatías congénitas en guarderías, escuelas, institutos y en la universidad. Acabamos de finalizar el trabajo de edición de la primera Guía para profesionales del mundo de la educación que esperamos que podamos publicar este año. Así como, la Guía para padres y madres, también pendiente de publicación.

¿Y tres?

Pusimos en marcha la web de AACIC. El Ayuntamiento de Barcelona nos ha otorgado un premio, una mención especial por la labor de información de nuestro portal.

¿Y si hubieras de destacar uno de los retos del plan actual?

La atención a las personas con cardiopatía congénita en edad adulta. Como entidad de servicios, tenemos experiencia en la atención de los niños y las familias, pero, ¿qué pasa con los jóvenes y los adultos? ¿Qué necesidades tendrán en el futuro? Los mismos cardiólogos especialistas en cardiopatías reconocen que se les hace difícil prever cómo evolucionarán estas personas que ahora ya están en edad adulta.

No empezamos de cero, sin embargo.

No, no empezamos de cero. Sabemos cosas, porqué hablamos con la gente. Otras, sólo las intuimos, y las hay que todavía ni las sabemos. Hay mucho trabajo por hacer y muchas informaciones que debemos valorar y dar respuesta.

Volvamos un momento a los motivos del nuevo plan. ¿Cuáles han sido los principales cambios en el entorno, en la asociación y en la fundación, que han condicionado la elaboración del nuevo plan?

La creación de la Fundación CorAvant en el 2008 y la celebración de los quince años el año pasado han marcado un punto de inflexión. Necesitábamos detenernos. Queríamos decidir hacia dónde ir y cuál debe ser la relación entre la asociación y la fundación, entre otros.
Todos los planes estratégicos incluyen cuestiones como la gestión y la financiación. Quizá sin el entorno de crisis no hubiéramos hecho tanto énfasis en estos aspectos. Son dos de los temas en los que presentamos más propuestas de actuación. Queremos garantizar que podremos seguir existiendo en el futuro, y no hablo a medio plazo, hablo de ahora, de este año, del año próximo.

Se podría pensar que una situación de crisis invita al repliegue…

No lo podemos hacer. Cada día nacen niñas y niños con problemas de corazón. La cifra parece increíble. Lo que sí es cierto es que hoy en día aún no tenemos la infraestructura para atender a todas las personas que nacen -y que van creciendo entre nosotros día a día- con una cardiopatía congénita en Catalunya.

También es cierto que no todas las cardiopatías tienen los mismos problemas, las mismas repercusiones…

Lo sabemos. Y sabemos, también, que no hay dos cardiopatías congénitas iguales. Pero si somos la entidad de referencia que decimos, tenemos que poder ofrecer los servicios y los proyectos cerca del lugar habitual de residencia de las personas. Debemos potenciar las delegaciones. Necesitamos crear la delegación en Lleida, por ejemplo. Y potenciar las delegaciones que ya hay: Tarragona, Barcelona y Girona.

Esto es dinero.

Esto implica recursos: personas formadas y, sí, dinero. Debemos crecer.

AACIC CorAvant: modelo de complementariedad

El primer objetivo del PE habla de implantar un nuevo modelo operativo.

Sí. Debemos consolidar los servicios actuales, crecer para llegar a más personas. Hay que ver la manera más eficiente de gestionar la asociación y la fundación. No las entendemos como elementos separados, sino como complementarios. Las responsabilidades de cada organización deben estar bien delimitadas. Se debe evitar el solapamiento y debemos pensar qué puede aportar una entidad y qué puede aportar la otra para garantizar la continuidad y el crecimiento. Sea cual sea la organización, el impacto final debe ser nulo, tanto en el ámbito interno como sobre el usuario de los servicios.

El abogado Joaquim Jornet nos lo explica en este mismo boletín.

Además, la Fundación también nos permite acceder a recursos que no están al alcance de las asociaciones. Y, por otro lado, nos permite impulsar o apoyar proyectos de investigación no clínica sobre las repercusiones de las cardiopatías congénitas. Lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo.

Economía sostenible

He preferido dejar la cuestión económica para el final.

Pues el objetivo económico del plan es uno de los puntos en los que se deben hacer más propuestas concretas.

¿Aumentarán las cuotas?

Habrá que estudiarlo. Una de las líneas de actuación que propone el PE va dirigida a conocer y comparar las estrategias de cuotas de otras entidades en relación con los servicios gratuitos que ofrecen. Esto nos ayudará a decidir el modelo más ajustado para la entidad. Lo que yo destacaría es que hay que redefinir el modelo económico, el plan de tesorería y el plan de captación de recursos.

¿Se deberá pagar por los servicios que ofrecemos hoy, o por los futuros?

Es difícil de decir ahora, y no huyo de la respuesta. Hay que hacer mucho trabajo. ¿Qué implica cada servicio? ¿Qué coste tienen en detalle? ¿Podremos continuar ofreciendo los servicios de manera gratuita? ¿Hay que plantear el copago? Más de una vez, cuando terminamos una entrevista, la persona a quien hemos atendido nos pregunta: «¿Cuando tengo que pagar?». Las personas aprecian los servicios y los valoran. Ya ves que tenemos muchas preguntas sobre la mesa. Hay más líneas de actuación complementarias, pero repito, hoy por hoy es difícil de concretarlas. Lo que propone el plan es que se estudien todas estas alternativas y luego ya se decidirá qué hacemos entre todos y todas.

Se habla de teaming y de redondeo de nóminas, de captación de fondos privados, de fidelización de donantes…

Hemos hecho alguna acción de este tipo. Hemos conseguido aportaciones de empresas mediante el teaming para algunos proyectos y servicios. A menudo ha sido posible porque había algún socio detrás. Nos hemos dado cuenta de que conocemos poco las personas con las que nos relacionamos a través de los servicios. Sabemos que sus hijos -o ellos mismos- tienen una cardiopatía, qué dificultades les plantea esta patología en el día a día… pero no conocemos mucho qué potencial tienen detrás. Tenemos que prestar más atención a las oportunidades que nos puede ofrecer el entorno de las personas.

Una cuestión de valores

Antes de terminar, quisiera que me comentaras un punto del plan, el de los valores corporativos. ¿De qué hablan? ¿Cómo se trasladan los valores a las acciones concretas?

Los valores son una guía sobre cómo hacer las cosas, una referencia.

La descripción detallada de los valores sobrepasa el espacio de esta conversación, pero ¿qué destacarías?

Pensamos que las relaciones entre las personas deben ser enriquecedoras. Debemos aceptar que podemos tener diferencias de criterio o de opinión, pero queremos crear relaciones empáticas y reforzar las relaciones de confianza. Las personas deben sentirse reconocidas: el equipo técnico, los voluntarios, todos los socios y todas las socias y también las personas de otras entidades con las que colaboramos. ¡En las relaciones, todos tenemos que ganar!

Habíamos hecho planes estratégicos antes, pero como este…

Rosa sonríe… No se le acaba la cuerda. Este año hará dieciséis que está en AACIC. Fue una de las fundadoras. ¿Perdurará AACIC en el tiempo? A veces hay que cambiar mucho las cosas para que todo siga adelante. En medio de los cambios puede dar la sensación de que nada es lo mismo. La pregunta final es: «¿Piensas que hemos sido capaces de crear una organización sólida, que atiende las necesidades y defiende los intereses de las personas con cardiopatía congénita?». Rosa Armengol dice que sí, de momento, y ahora pide que todo el mundo se involucre y, de manera especial, los jóvenes: «Aspiramos a la excelencia, tanto en la gestión como en la prestación de los servicios», nos dice. ¿Te apuntas al proyecto?