El taller empieza con una breve explicación de los beneficios de realizar relajación. El control de la ansiedad y la angustia en los momentos de estrés o momentos difíciles en los que tenemos que afrontar una situación compleja como este que estamos viviendo. La práctica continuada de ejercicios de relajación nos permite conectar con nuestro cuerpo, nos ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunitario, mejora nuestras defensas, y nos ayuda a fortalecer nuestro cuerpo y nuestra mente. La relajación contribuye, pues, en la mejora de nuestra calidad de vida en general.
Después, damos paso a los ejercicios de respiración consciente, que nos permiten conectar con nuestro cuerpo. Y, a continuación, pasamos a realizar una relajación guiada, con la que hacemos un recorrido por todas las zonas de nuestro cuerpo, ofreciendo consignas para conseguir la relajación de cada una de ellas.
Finalmente, aportamos pautas para realizar lo que se dice una visualización, una técnica que trabaja con imágenes mentales que nos influyen de manera positiva y nos proporcionan un estado de bienestar.
A partir de estos tres ejercicios conseguimos sentir un estado de relajación que, con la práctica, nos puede resultar muy beneficioso.
Las cuatro personas que participaron en el taller quedaron muy satisfechas y comentaron que tenían la intención de practicar las técnicas de forma continuada, porque el bienestar que sintieron durante el taller ya les indica que puede ser una buena manera de controlar el estrés y contribuir en la mejora de su estado de bienestar.