Durante la entrevista, Rosana habló del nacimiento de la Asociación, quiénes somos, qué hacemos, qué es una cardiopatía congénita, la importancia del servicio de voluntariado de la entidad y a quien atendemos:
«En un principio ateníamos a niños, pero gracias a los adelantos médicos, estos niños se han hecho grandes. Ahora damos cobertura a todo el mundo. Atendemos a personas adultas con cardiopatía congénita que ya tienen esta patología desde que nacieron, y también nos hemos encontrado con mucha gente mayor a quien se les detecta una cardiopatía».
«Es una patología que tiene un aspecto médico importante (…) y también hay toda una serie de repercusiones de esta patología y aquí es donde entra nuestro trabajo (…) qué significa tener un hijo con cardiopatía congénita, afrontar una intervención quirúrgica de alto riesgo, el momento de hospitalización… y todo lo que representa crecer, vivir y convivir con esta enfermedad».
También habló de la evolución del momento del diagnóstico de la patología y de la Gran Fiesta del Corazón en el parque de atracciones Tibidabo del domingo 7 de octubre y de todas las actividades que llevaremos a cabo:
«Queremos dar a conocer esta patología, darle visibilidad, sensibilizar de las dificultades que tienen las personas con una cardiopatía y recaudar fondos para poder continuar con los proyectos que tenemos. Este año, la Fiesta va dedicada a cuidar nuestro corazón, sólo tenemos uno, lo tenemos que cuidar y tenemos que ser conscientes que tenemos que tener unos hábitos saludables de vida, tengamos una enfermedad o no».
Y de los proyectos y retos de futuro de la Asociación para apoyar a las personas con cardiopatía congénita y a sus familias.