Actualidad y experiencias

Ahora decimos «SÍ. Sí a vivir, sí a querer, sí a conocer aquello que nos rodea, sí, sí sí, queremos formar parte de la familia CorAvant»

La historia de la Familia Muñoz Bonich y su «corazonvaliente» Ramon

En casa, nunca hubiésemos pensado que el 2015 fuese un año tan distinto. Esperábamos con alegría la llegada de nuestro segundo hijo, Ramon. Llegó con prisa, el 9 de abril, tenía ganas de ver mundo. La llegada de un hijo es tan especial…

El 2015 para nosotros tiene 364 días. El 27 de mayo de aquel año se paró el mundo. Nos quedamos en “pause”, como el corazón de Ramon.

15 días antes diagnosticaron a nuestro “corazónvaliente” una cardiopatía congénita, entre ellas, una comunicación interventricular.

De forma imprevista, todo cambia.

La vida al lado de un “corazónvaliente” es como una montaña rusa. Aunque pienso que no hacia falta pasar por esta prueba vital, una experiencia así, te cambia la perspectiva de la vida 360º.
Nos encontramos de golpe dentro de una película, donde nuestro niño era el protagonista. La desorientación es extrema. Y, de repente, llaman a la puerta.

Recuerdo perfectamente el día que se presentó lo que sería una nueva familia para nosotros. Picó a la puerta de la habitación del hospital, de manera respetuosa y con una cura admirable. Siento aún el rechazo inicial, injusto porque aún pensaba que todo aquello no iba con nosotros. A nosotros no nos podía estar pasando todo aquello.

Pero, como siempre, todo cae por su propio peso. Dos meses dentro de un hospital invitan a hacer muchas reflexiones y, estos posteriores 365 días, te conducen a decir SÍ. Sí a vivir, sí a querer, sí a conocer aquello que nos rodea, sí, sí sí, queremos formar parte de la familia CorAvant.

Yo lato por ti, Ramon, y por todos los “corazonesvalientes”.

 

Familia Muñoz Bonich