Actualidad y experiencias

Meritxell

«Se tiene que vivir el día a día y disfrutar todos los momentos con ella»

Meritxell ha querido compartir con nosotros su historia y este es el mensaje final que da a las familias que pasan por una situación parecida a la suya.

Hola, soy Meritxell y tengo treinta y siete años. Esta es mi historia.

Soy madre de una niña de dos años y medio que nació con síndrome de Down y con una cardiopatía congénita (conexión interventricular).

No supimos nada durante el embarazo, no lo detectaron y fue una sorpresa muy grande y un momento muy duro.

Se tenía que operar, pero no tenía el peso ideal por la operación. Antes de llegar al peso tuvo bronquitis aguda y un choque séptico del que casi no sale. Pasaron siete meses y llegó al peso y, por fin, llegó la operación a corazón abierto que estábamos esperando.

La operación fue bien, pero hubo una complicación que se pudo solucionar en la misma operación, pero le ha quedado una insuficiencia mitral moderada y, seguramente, se tendrá que volver a operar dentro de unos años.

Después de la operación, ¡qué cambio, madre mía! Es una niña nueva, con mucha energía, activa y risueña. Fueron siete meses muy duros, pero ha merecido la pena.

Ahora está estable y controlada con medicación. Va a la guardería y hace vida normal.

Pero siempre tienes aquel miedo, incertidumbre, ¿hasta cuando estará estable? ¿Podrá volver a pasar por otra operación? ¿Sobrevivirá a otra operación?

Tengo otro hijo de cinco años, sano, y también le puede pasar algo y hacerse daño, pero con la niña la sensación es diferente.

Se tiene que vivir el día a día y disfrutar todos los momentos con ella. Ser positivos y confiar mucho con los cardiólogos y cirujanos que son unos cracks.

 

Meritxell Casellas