Mi segundo encuentro con miembros de AACIC fue hace más de siete años. La amiga M. Rosa Armengol reunió varios escritores e ilustradores para hablarnos de un nuevo proyecto de la entidad: hacer un libro de cuentos especial, dedicado a niños y jóvenes con cardiopatías congénitas.
De aquella reunión , recuerdo la conmoción que me produjo el testimonio de dos o tres chicas en hablarnos de sus vidas, condicionadas por esta afectación.
La explicación de sus experiencias fue serena, positiva y sobre todo ejemplar, en el sentido modélico. Y también reflejo del buen trabajo de AACIC .
Me fui de la reunión con el agradecimiento de haber podido compartir una velada cálida y llena de esperanza. En pocas palabras: me habían robado el corazón !
Gemma Sales, escritora