Actualidad y experiencias

Densi Barrero #COVIDdesdelcor

¡Nos han puesto a prueba!

Si antes de llegar a esta situación actual en la cual nos vemos inmersos nos hubieran dicho qué pasaría alrededor de una pandemia que nos afectaría de pleno, habríamos pensado que era una película de ciencia ficción de los norteamericanos.

Estamos viviendo unos momentos convulsos que nos llevan a plantearnos unos nuevos enfoques a la trayectoria de vida y que, personalmente, creo que no todos serán negativos y nos pueden aportar nuevos caminos para el futuro.

De entrada ya hemos podido ver las reacciones y las opciones de las que disponemos para hacer frente a nuestra salud y a nuestro entorno, nos gusten más o menos. Hemos visto que la sanidad podía tener sus carencias, pero también como las personas que trabajan en este sector se han dejado la piel. Esto ha implicado también la vivienda, los desplazamientos, el trabajo, el goce… en general. Nos encontrábamos en un punto de escalada en el cual no sabíamos muy bien donde queríamos llegar y muchas veces no valorábamos qué teníamos frente a nosotros.

Ahora quizás nos lo hemos planteado y, por ejemplo, podemos comprobar que la vida de pueblo no es tan «aburrida» como nos creíamos y como nos decían y que la calidad de vida es muy importante en el día a día; que tener el trabajo cerca de casa es un regalo e incluso que los niños puedan disponer de una salida en casa, aunque sea un pequeño balcón, ¡ya es mucho!

Todo ello nos ha servido para valorar qué tenemos y dónde queremos ir, y esto es bueno.

Hemos sentido muchas voces y varias opiniones sobre cómo tener cura de nuestro ecosistema. Las personas entendidas en la materia de las energías renovables nos han explicado y demostrado cómo nos pueden ayudar en el mantenimiento general del planeta y cómo nosotros podemos contribuir para ir hacia una mejora general del medio.

Ahora nos tocará escuchar, sobre todo hace falta que lo hagan las personas que tienen el poder en las manos.

Personalmente y teniendo en cuenta que ya me quedan pocos años para formar parte de la vida laboral activa, que no quiere decir «dejar de hacer y de contribuir en…», valoro mucho el día a día. Me gusta mi trabajo, pero ahora mismo no llevo demasiado bien el trabajar desde casa puesto que me supone un reto muy difícil: echo de menos las relaciones humanas físicas y el mantener conversaciones cara a cara, la atención al público… a pesar de que mi trabajo lo puedo llevar a cabo perfectamente y con profesionalidad desde cualquier lugar donde haya una conexión en la red de internet.

Pero una de las cosas que llevé más mal los días del confinamiento fue no ver mis hijos y poderlos abrazar… aunque son grandes, pero tengo la necesidad de hacerlo siempre que puedo.

Descubrí, pero, que la vida de pareja es más dulce cuando no hay prisa ni planificación y he podido comprobar que muchas veces es el estrés el que nos hace vivir con desazón siempre.

Hay otros temas de reflexión muy importantes como son la economía, la familiar y la de país, el mundo de la empresa, las industrias, el comercio… pero creo que hay personas más autorizadas para hacer comentarios al respeto.

Y en respuesta a vuestra pregunta final:… ¿Qué crees que vendrá? Tengo la esperanza que todo ello ha hecho reflexionar la humanidad y creo que tenemos que orientar nuestra civilización hacia un mundo más justo y sostenible. No me gustan las utopías, las personas que me conocen saben que toco mucho de pies en la tierra, pero deseo de todo corazón, para mis hijos y toda la humanidad, un cambio en las estrategias mundiales en beneficio a un futuro más solidario. Y en esto todo el mundo puede poner su granito de arena… ¡o algunas personas la sorrera!

 

Densi Barrero
Organizadora de la primera Gran Fiesta del Corazón en Centelles en 1995; y miembro del Comité de Honor de AACIC

 

 

Esta reflexión forma parte de la Revista 26 de la Asociación de Cardiopatías Congénitas (AACIC) y la Fundació CorAvant

Lee la Revista 26