Actualidad y experiencias

“Ser madre es un proyecto de toda la vida y quiero vivir y disfrutar de todas las etapas que pasaremos juntas”

Núria Samper nos habla de la maternidad y su cardiopatía congénita.

¿Cómo vives ahora tu maternidad con estos años de experiencia?

Es una gran experiencia y vivencia la maternidad. Ahora, aquella niña de un añito es toda una chica de 14 años. Si cuando tienes un bebé sentía que tenía que hacer un esfuerzo físico, ahora es más un esfuerzo psíquico para escuchar, bien activamente, todo aquello que siempre tiene para explicar y, sobretodo, estar a su lado cuando tiene los famosos altibajos emocionales propios de la edad. Me enriquece mucho estar con ella, puesto que me permite conocer algo más la juventud actual y, sobretodo, es mi referente en nuevas tecnologías: cuando tu sacas un papel para apuntar algo, ella hace una foto con el móvil. También es cierto que el tiempo pasa y si, hasta hace poco, parecía que siempre estaría conmigo, ahora voy tomando conciencia que, para ella, el tiempo también pasa y que reclama su espacio y tiempo: quedar con las amigas, los proyectos que tiene para cuando haga 18 años, sus sueños y un largo etcétera. Ahora voy asumiendo y aprendiendo que tengo que saber estar más conmigo y mis amistades y pareja para dar a mi hija su espacio individual, pero siempre estando a su lado, apoyándole, haciéndole muchos abrazos y, sobretodo, escucharla, escucha escucharla…

¿Cómo y cuando le explicaste a tu hija que tenías una cardiopatía congénita?

Cuando Clara tendría unos seis o siete años me preguntó quién eran sus auténticos padres (es adoptada). No le hemos escondido nunca sus orígenes, pero quería saber por qué no la había llevado a mi barriga. Le dije que yo tenía una hija especial porque soy una madre especial: le dije que al nacer mi corazón no funcionaba bien y los médicos que no siempre son malos porque ponen vacunas (¡es su pesadilla!) me curaron y mi corazón hace tic – tac y cuando hay silencio se siente fuerte. Por lo tanto, una mujer especial como yo, necesitaba una niña especial como ella, porque a mi corazón le gusta querer muuucho puesto que querer ayuda a hacer funcionar el corazón. Todavía usamos este cuento o metáfora para animarnos en los días grises.

¿Consideras que la relación con tu hija cambia en algunos aspectos porque tienes una cardiopatía congénita? Si es que sí, en qué?

¡Noooo, ni mucho menos! Vivo mi maternidad como una adulta con una hija adolescente. No pongo ni la cardiopatía ni la adopción como inconveniente o diferencia en relación a otra mujer que sea madre de una adolescente.

¿Qué has aprendido de tu cardiopatía por medio de la maternidad?

A querer sin egoísmo, a no ser el centro de atención, a no caer en un victimismo por el hecho de nacer con una cardiopatía. A vivir y aprender a compartir. A tener la mente abierta y ver el mundo con los ojos del bebé o los de una adolescente. A pasar noches en vela. A pensar que quizás tu corazón no aguantará… pero no es cierto, puesto que el cansancio siempre queda recompensado por las charlas, los abrazos y las risas.

¿Cómo te definirías? ¿Como una persona fuerte? ¿Cobarde? ¿Valiente? ¿Pesimista?…

Divertida y siempre con sentido del humor. Soy fuerte y tengo un punto de valentía, a pesar de que ahora también valoro mucho la serenidad y la tranquilidad ¡en todo! He aprendido que al pesimismo no hay que escucharlo mucho, de tal manera que cuando tengo días poco finos… lo mejor es no escucharse mucho y pensar y hacer algo que te distraiga.

Y para terminar, ¿qué consejo darías a las mujeres o a los hombres que tienen una cardiopatía congénita y están pensando en formar una familia?

¡Adelaaaante! En mi caso que opté por una maternidad vía adopción, creo que fue la mejor decisión. Ahora, me encuentro fuerte para vivir el día en día con Clara puesto que, por suerte, la cardiopatía está estable. Uno de mis miedos era ser madre y que el embarazo me desgastara como para no poder acabar disfrutando plenamente la maternidad. Siempre valoré mi salud futura (teniendo en cuenta que el futuro nadie lo conoce) porque ser madre es un proyecto de toda la vida y quiero vivir y disfrutar de todas las etapas que pasaremos juntas madre e hija. Hay ilusiones y proyectos para los cuales vale la pena arriesgarse y, por suerte, hay muchas maneras de arriesgarse.

¡Muchas gracias para contar conmigo! Un abrazo gigante.

 

Núria Samper

 

Y tú, ¿tienes ganas de contarnos tu historia?

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