Este año, en el Espacio no tratamos temas concretos, sino que son los padres y las madres que participan quienes proponen situaciones que han vivido recientemente. En esta ocasión, una de las madres participantes propuso hablar de su experiencia reciente de la intervención quirúrgica que le hicieron a su hija pequeña.
Durante el encuentro, la madre habló de los sentimientos y emociones que ha vivido su familia en este momento difícil. El resto de padres y madres se añadieron a la conversación recordando los mismos momentos cuando se encontraron en la misma situación.
Los padres y las madres en momentos así no se sienten comprendidos. A menudo escuchan frases como «se fuerte», «tranquila que todo irá bien»… frases que no tienen ningún sentido y que reciben muy mal, ya que no les ayudan en absoluto. A veces, además, se suma que los familiares que no saben como ayudarlos alteran su intimidad; y esto tampoco ayuda.
Todos y todas coincidieron en que hay que hablar con los familiares más próximos y explicarles claramente cómo te sientes y cómo te sentirás más ayudado. Los padres y las madres comentaron que tener información sobre qué pasará, cómo será la intervención, cuánto tiempo tendrán que estar en el hospital… es necesario para poder tener tiempo de asimilar la información médica recibida y poder informar después al resto de la familia de manera adecuada.
Una de las cosas que a todos y a todas les costó más después de una estancia al hospital es la vuelta a la normalidad del día a día. A menudo son peores las repercusiones que implica la intervención que no la cirugía en sí misma.
En el Espacio virtual para padres y madres con hijos o hijas con cardiopatía congénita nos volveremos a encontrar el 16 de diciembre. Esta vez lo avanzamos una semana para que la sesión no coincida con las vacaciones escolares de Navidad.