Modest Sallés es uno de los más mayores de los payasos voluntarios de hospital de AACIC CorAvant: «Lo soy por edad, no por otra cosa «, aclara. Tiene sesenta y seis años. Ha trabajado siempre en el negocio familiar donde formaba personas que se querían dedicar al mundo empresarial. Dice que cuando tenía veinte años fue a un hospital y entró en una sala donde había los niños enfermos. Le impresionó. Percibió la tristeza de aquellos niños y la angustia de las familias. En ese momento prometió que haría de payaso. El día que se jubiló, cumplió su promesa. Dice que no le ha costado nada. Tenía ganas y «aquí se hacen muy buenos talleres para quien quiera hacer de payaso «, dice.
Modest ha montado una asociación Papallassos aunque sigue colaborando con AACIC CorAvant: «Somos un grupo de personas, de todo tipo, que trabajamos de una manera voluntaria. Compartimos experiencias, formación y gastos comunes, que es una buena manera de ahorrar. «Tiene claro que los payasos de hospital necesitan, entre otras cosas, una formación específica en psicología, en cómo acercarse a los niños y a sus familias. Cuando le preguntamos cómo ha creado su personaje de payaso nos revela un secreto que le han dicho una y otra vez todos sus maestros: «No pienses, sé tú mismo.»
1. – Una de las cosas que ahora tiene más valor para mí y que hace unos años no era tan importante es…
… vivir el día a día valorando las pequeñas cosas que son importantes y que dan sentido a la vida.
2. – Me considero una persona…
… más de vida interior y que se anima fácilmente ante proyectos motivadores.
3. – No me considero una persona…
… carismática, extrovertida ni líder. Más bien, pasó desapercibida
4. – Me aburre extraordinariamente…
… La monotonía, las actitudes negativas, la pasividad…
5. – Algunas personas se extrañan de que colabore desinteresadamente en una entidad como la AACIC CorAvant. Y yo les digo…
… cada uno busca y escoge lo que le hace feliz y da sentido a su vida. A mí los niños me dan mucha energía y el hecho de compartir experiencias y proyectos me ayuda a tener más apertura al mundo.
6. – La última vez que reí a gusto, que no podía parar fue…
… en las colonias. Me sorprendió una salida espontánea de una de las chicas. Nos hizo reír a todos.
7. – El día que tengo un buen rato para mí, me entretengo…
… caminando por la montaña y en contacto con la naturaleza, escuchando música, leyendo un buen libro…
8. – Recomendaría la experiencia de dedicar una parte de mi tiempo al voluntariado porque…
… me ha permitido reafirmar valores, reencontrar otros, compartir, vivir, convivir; en definitiva crecer como persona.