Durante el Espacio hablamos del confinamiento como oportunidad, como toda situación de crisis, qué les había aportado en positivo, y qué habían tenido oportunidad de descubrir o de aprender.
Algunas frases que salieron durante el encuentro son:
- La gestión de la impaciencia como gran enemiga de la aceptación y la confianza.
- Poner en gran valor la sanidad pública y el deseo que, a partir de aquí, tanto los políticos como la sociedad en general la valore y la cuide mucho más de lo que hemos hecho hasta ahora.
- La responsabilidad individual: ser capaces de ver nuestros errores en los errores de los otros.
- Aprovechar la oportunidad de vivir a otro ritmo, con calma.
- Aceptación, en todas las acepciones de la palabra.
- La experiencia propia de vivir confinados por motivos de salud. La novedad y la ventaja es estar sanos en el confinamiento.
- Valorar y alimentar las relaciones.
- Valorar muy positivamente, como crecimiento social, las acciones de solidaridad y cooperativismo que se han activado.
- Escribir, como herramienta de gestión de la tristeza y las frustraciones.
- Disfrutar de la oportunidad de convivir veinticuatro horas con la familia, con todas sus ventajas e inconvenientes, pero desde la sorpresa y alegría de disfrutarlo.
- Disfrutar de los trabajos domésticos juntos o individualmente, ordenar, limpiar y reorganizar espacios, con un beneficio evidente, más allá de lo físico.
- Reinventar las relaciones y las formas de comunicarnos a través de las nuevas tecnologías, atrevernos a aprender a utilizar herramientas que nunca habíamos utilizado porque, quizás, no nos veíamos capaces.
- Aprovechar los aprendizajes que despierta la necesidad y valorarlos por lo que significan en lo cotidiano.
- Poner en gran valor la gran mejor del Medio Ambiente, con la esperanza de que nos acordemos al salir de no ser tan invasivos, pero con profundas dudas al respecto.
- Esperanza en que haya un cambio en el sistema de valores de la sociedad en general, que se aproveche esta oportunidad de reflexionar sobre nosotros mismos y el efecto en el sistema y el entorno de nuestra relación con el mundo.
- Dar mucho valor al tiempo para invertir en uno mismo: conectar con uno/a mismo/a, meditar, leer, reflexionar, despertar habilidades… una pausa en la vida.
- Parar el ritmo frenético, automático, en el que solemos vivir pera incorporar nuevas rutinas más orientadas a cuidar nuestra salud, entre ellas el descanso físico, que se convierte en «encontrarse mejor».
En el Espacio virtual para jóvenes y adultos con cardiopatía congénita, desde que empezó el confinamiento nos vemos más a menudo. El próximo encuentro será dentro de quince días.