El sábado 28 de octubre, los 8 hombres y mujeres que participaron en la formación pudieron conocer las bases del clown de hospital a partir de varios juegos de cooperación y socialización encaminados a investigar y potenciar la faceta humorística al servicio de las personas.
Las y los participantes hicieron trabajo simbólico con pelotas, conocieron como calentar el cuerpo y el sonido para activarse o relajarse, se presentaron y compartieron con el resto del grupo su motivación y expectativas del curso trabajando el contacto visual, hicieron actividades en parejas para trabajar el cuerpo, la mirada y la escucha, buscaron su personaje –primero con el movimiento y después con las emociones–, experimentaron y descubrieron cómo es el payaso/a, cómo se mueve, cómo se relaciona, cómo mira, cómo habla… y reflexionaron sobre todo lo que descubrieron en la formación.
Este curso es el primer paso para hacer el voluntariado de payaso y payasa de hospital con nuestra entidad. Ahora, todas y todos, podrán poner en práctica todo aquello que aprendieron en dos acompañamientos en el hospital con el mismo Pasquale Marino, clown y pedagogo.