Actualidad y experiencias

Ramon corvalent

«Cada 27 de mayo recordamos que somos vivos y que la vida está para vivirla»

Leemos a Carlota, la hermana mayor, de 10 años, espejo de la visión de los hermanos, niños y niñas que también acompañan las hospitalizaciones de sus familiares que tienen que pasar por procesos quirúrgicos difíciles de explicar.

Poner palabras nos ayuda a transitar por los miedos y el dolor de aquellos días y es nuestra forma de agradecer el acompañamiento de la Asociación de Cardiopatías Congénitas (AACIC) y el apoyo de todas las personas que nos acompañaron, que nos acompañan y nos acompañarán… un año más, celebramos la vida escuchando los pensamientos de una criatura que vio, con 3 años, como la vida nos ponía entre las cuerdas:

De Ramon he aprendido a pasármelo bien y a reír, pero a veces la vida nos lo ha puesto difícil. Reímos mucho cuando él hace bromas, «trastadas» o jugamos juntos, todo es más divertido y las sonrisas son más grandes. También he aprendido que las personas van a su ritmo, que si algo no va del todo bien, tienes una nueva oportunidad. Que cuando todo parezca que vaya mal, de alguna manera u otra te lo puedes pasar bien como cuando Ramon estaba enfermo y yo celebré mi cumpleaños en el hospital, pero no importa porque me lo pasé bien igualmente. Si bien es verdad que he aprendido tantas cosas de Ramon que no las podría describir en un solo papel todos nuestros aprendizajes, pero una cosa que me ha alucinado mucho y que no sabía hasta hace unos meses es que hay «tablets» que no solo son para hacer fotos, mirar pelis o series, ¡sino que sirven para aprender y ayudar a entendernos mejor! De todos mis hermanos he aprendido algo, pero hace 8 años vi a mi hermano pequeño muy enfermo, entró a quirófano y volvió a vivir fuerte con una cicatriz que nos recuerda que tenemos mucha suerte de tenerlo con nosotros.

 

Maria Bonich y familia

 

¿Quieres leer más historias relacionadas con vivir y convivir con una cardiopatía?

Clica aquí y entra en el blog de Historias como la tuya