Barcelona es este año la capital europea del voluntariado, distinción que ha otorgado por primera vez el Centro Europeo del Voluntariado (CEV). Barcelona, que competía con las poblaciones finalistas de Guimaraes, Portugal, y Rennes y Laval, Francia, fue elegida por haber demostrado que implementa las recomendaciones de la agenda de políticas europeas sobre voluntariado. La candidatura de Barcelona se preparó con la colaboración de la Federación Catalana de Voluntariado Social, la Federación de Voluntarios de la Caixa y más de un centenar de entidades e instituciones que la apoyaron.
A favor también había una encuesta elaborada el año 2012 donde se afirma que el 17% de catalanes había hecho o hacía voluntariado. Sobre una población total de 7,5 millones, el 17% representa una cifra de un 1.275.000 de voluntarios en Cataluña. La capitalidad debe servir para compartir experiencias y profundizar en «la Barcelona de las personas, una Barcelona que se construye con la suma de muchos actos de solidaridad y responsabilidad social «, ha dicho el alcalde de la ciudad, Xavier Tries.
Además, en el mes de diciembre del 2013, el Gobierno catalán aprobó el primer proyecto de ley del voluntariado de Cataluña. La norma elaborada con la participación de entidades y federaciones del sector, define el término voluntariado y delimita el marco de intervención. Según la información que ha difundido el Gabinete de prensa del Parlamento catalán…
«por voluntariado se entiende el conjunto de acciones que llevan a cabo las personas que libre y solidariamente, por voluntad propia y sin contraprestación económica, deciden dedicar parte de su tiempo a ejercer, de una manera compartida con otras personas, un compromiso de transformación de la sociedad, en el marco de una entidad privada sin ánimo de lucro, estable y que actúe en beneficio ajeno”.