Actualidad y experiencias

“AACIC, mil gracias por haber entrado a formar parte de nuestras vidas”

Hoy recuperamos la bonita historia de Àngel y Rosa M, los padres de Nil y Neus (publicada en el Boletín 15 de AACIC CorAvant)

Somos los padres de Nil y Neus; nuestro hijo ahora tiene 8 años y padece una cardiopatía congénita. Hace tres años tuvo que pasar una operación quirúrgica; gracias a este hecho conocí a AACIC.

La primera vez que hablé con ellos, me transmitieron una sensación de tranquilidad, como si me conocieran de toda la vida; me informaron por teléfono de todo lo que podía necesitar mientras mi hijo estuviera ingresado en el hospital Valle Hebrón, y lo hicieron con tanto tacto y amabilidad que todo se hizo mucho más fácil para todos.

A partir de aquí empieza una relación con esta entidad que se basa sobre todo en la comprensión y en el apoyo; en nuestro caso y por la zona en que vivimos, estamos en manos de la responsable territorial, Àngels Estévez. Todas mis palabras serían pocas para poder agradecerle todo lo que ha hecho o, mejor dicho, lo que hace por nosotros, “nuestra familia”, pero sobre todo por Nil.

En primer lugar ha visitado en varias ocasiones la escuela de mi hijo para dialogar con las profesoras y explicar qué necesita un niño con cardiopatía congénita. Àngels, como decía, remueve cielo y tierra para ayudarnos, nos asesora, nos da pautas que en el día a día todos los padres necesitamos para poder salir adelante con la vida de nuestros hijos afectados del corazón. Como todos sabemos, son niños especiales, pero con ayuda de AACIC se hace mucho más llevadero y podemos entender qué les pasa a nuestros hijos.

Muchos días mis hijos me hacen leer el mejor libro que tengo en casa, «La operación de corazón de Jan»; es una manera de ser capaz de asimilar como la hermana del Nil, Nieves, nos pregunta porqué Nil está operado, porqué tiene una cicatriz y ella no, porqué va al médico tan a menudo…

Este libro nos ha ayudado en muchos aspectos para poder afrontar la situación con más conocimiento por si algún día el corazón de mi hijo tiene que volver a someterse a una operación.

Des de aquí quisiera daros “mil gracias” por haber entrado a formar parte de nuestras vidas y darnos tanta soporte emocional y psicológica; lo que cuenta es la voluntad de hacerlo de manera espontánea y con tanto afecto como lo ha hecho AACIC. Gracias Àngels.

De todo corazón,

 

Àngel y Rosa M