Editorial

«Un animal no te juzga. El perro te mira, y da igual si eres mujer, hombre, feo, guapo o tienes alguna discapacidad. Por eso establecemos unas relaciones afectivas tan profundas»

Paula Calvo es especialista en comportamiento de animales y dice que los estudia porque eso le ayuda a conocer cómo somos las personas y cómo es la sociedad

Es bioquímica y máster de Etología Clínica Aplicada. Es miembro fundador del Instituto de Etología Clínica Ethogroup. Además, pertenece al grupo de Etología Comparada de la Universidad Autónoma de Barcelona, impulsado desde el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la UAB, que este año ha conseguido poner en marcha la Cátedra Fundación Affinity Animales de Compañía como Fuente de Salud. Los animales en sociedades el tema de investigación.

¿Quieres ser educador/a de perros?

¿Por qué no? Hoy la educación canina es una formación no reglada. Se está regulando. Es muy probable que termine como grado de Formación Profesional. Actualmente, muchas educadoras caninas somos mujeres. Educamos perros que pesan más que nosotras y lo conseguimos, ya que no es necesaria una gran fuerza física. Lo que debemos conocer es cómo actúa un perro, como es, comprenderlo y conseguir que el propietario también lo conozca. Cuando conoces un perro, cuando sabes cómo es no le tienes miedo.

«Estudio los animales para comprender los humanos»

«Los perros temen Messi y el Barça», nos revela Paula Calvo. En el Encuentro 2011, condujo un taller sobre cómo educar a los perros que superó todas las expectativas. Es especialista en comportamiento de animales y dice que los estudia porque eso le ayuda a conocer cómo somos las personas y cómo es la sociedad.

¿Verdad que hay perros que se parecen a sus dueños?

(Sonríe) Piensa que el animal tiene todo el día para fijarse en lo que hace la persona que es su referencia. Vive y respira el mismo entorno. Es normal que haya comportamientos similares. Los animales de compañía se consideran un buen modelo para los problemas de comportamiento en sociedad. Viven en el mismo entorno de las personas y tienen una vida social muy parecida a la nuestra.

Me estás diciendo que estudias los animales…

Sí, estudio los animales para comprender los humanos. Los animales de compañía nos pueden ayudar a entender algo más del comportamiento humano. Por ello, desde la psiquiatría se apuesta por estos estudios. ¡Las ratas de laboratorio nos quedan cortas!

¿Se vengará porque se ha quedado solo?

No es eso. Tiene un ataque de angustia. Desde la etología clínica, por ejemplo, estamos encontrando que cada vez hay más animales con problemas de comportamiento: comportamientos compulsivos, perros que se autolesionan, aquel perro que no sabe estar solo y destroza la casa… ¿Por qué se produce esto?, Debemos estudiar. Como el síndrome de Noé, por ejemplo.

¿Noé es el personaje bíblico? El que cogió una pareja de animales de cada especie y los metió en una barca…

De este Noé, hablamos. Hay gente que tiene una obsesión especial para alimentar colonias de animales: gatos, palomas… Hay quien vive con muchos animales y los tiene en buenas condiciones, no es ningún problema, pero se dan casos en que ni los animales ni la persona viven en condiciones. A esto le llamamos el síndrome de Noé. Los ayuntamientos reciben denuncias y es un tema que preocupa. Nos hemos reunido con la Diputación de Barcelona para hacer un primer estudio epidemiológico, es decir, intentar averiguar cuántos casos hay.

¿Odian el Barça, los perros?

Paula Calvo nos dice que últimamente han detectado que los perros han empeorado en su fobia a los petardos. Lo han estudiado. Pero, ¿quién tiene la culpa? ¡Ella responde que el Barça! Paula y su jefe, el etólogo Jaume Fatjó, lo tienen bien estudiado.

Antes, los petardos se concentraban en una época determinada. ¡Ahora los petardos comienzan en marzo, cuando el Barça empieza a ganar copas y campeonatos, y no paran! Si antes tenían que superar una semana de petardos, la de San Juan, ahora deben superar meses. ¡Y cada vez es peor!

O sea, ¿qué oyen que decir «Messi» y los perros huyen?

Más o menos. Lo que hemos detectado es que algunos perros anticipan el partido de fútbol. El perro ve una situación: pizza, cerveza, tele… y piensa: ¡»Hoy habrá ruido!», y se angustia: empieza a salivar en exceso, se muestra nervioso, grata la puerta, pide atención, quiere huir …

Animales para terapia

Este año AACIC CorAvant ha organizado por primera vez unas colonias terapéuticas. Los chicos y chicas de las colonias han ido a una hípica. Hemos preguntado a Paula Calvo que piensa.

Es un tema muy popular, la terapia con animales. En Cataluña ha habido una eclosión de entidades que se están dedicando, aunque sabemos muy poco de su eficacia. Sabemos que se producen cambios, pero ¿cuáles? No tenemos datos que demuestren que estas terapias funcionan. Datos científicos, me refiero. Recogidas con rigor y significativas. Ni aquí ni fuera, prácticamente.

Pero hace mucho tiempo que se utilizan animales para ayudar invidentes…

Este es otro tema. Los perros guía son animales de asistencia. También usamos perros que ayudan a personas con discapacidades físicas. El uso del perro de asistencia y de servicio está regulado, pero no el animal de terapia.

¿Es una actividad ilegal?

No es ilegal. Es alegal.

¿Crees que es útil?

Bien, conocemos experiencias de perros en centros geriátricos. La gente tiene poca motivación para hacer cosas, como ir a pasear, pero si les dices de salir con el perro lo hacen, y contentos, por el perro. ¡Es un foco de motivación espectacular! El caballo es otra de las estrellas de las terapias con animales. La hipoterapia da muy buenos resultados en terapias físicas. Esto sí que está demostrado.

Así, ¿qué dirías que hay que hacer?

¡Estudiarlo! Hay que crear unos protocolos sobre cómo trabajar de forma eficiente. Desde la Universidad, nosotros podemos apoyar a través de la investigación. Para que un médico proponga una terapia con animales como alternativa de tratamiento debe haber un rigor científico que lo valide. Necesitamos conocer muchas cosas para ofrecer respuestas efectivas.

¿Aceptamos conejo como animal de compañía?

Estamos hablando de que los animales nos pueden ayudar a vivir mejor y hay gente que los maltrata…

Los criminalistas, en Estados Unidos, lo tienen muy claro. Quien maltrata animales también maltrata personas. Se considera un comportamiento psicótico. Los niños que maltratan a los animales merecen atención. Puede ser una conducta puntual, pero hay que vigilar. Es un indicio.

Y de las corridas de toros, o las peleas de gallos, en otros lugares, ¿qué opinas?

El animal sufre. El maltrato a los animales no es aceptable por cuestiones culturales. Las personas crecemos y maduramos. Hay actitudes que no podemos aceptar.

Un perro en casa puede ser bueno para…

El perro, o el gato, puede reforzar la autonomía personal. El chico y la chica que cuidan de un animal están diciendo a los padres: ‘Soy responsable, me hago cargo de las cosas’. Es positivo, y también para jóvenes a quienes los padres han estado muy encima por una enfermedad crónica.

Muchos padres no lo ven claro, eso que el niño tenga un gato o un perro.

Y un conejo? En Gran Bretaña están considerados animales de compañía. Son muy sociables. En muchas cosas se parecen a los perros, pero no lo has de pasear. Pero se estresan mucho. Son delicados y debemos tener cuidado.

Paula nos dice que en una encuesta en la que se preguntaba con quién vivirías en una isla desierta, la mayoría de la gente prefería un animal de compañía que una persona. Le comento que quizás es porque el animal no discute y ella responde: «Un animal no te juzga. El perro te mira, y da igual si eres mujer, hombre, feo, guapo o tienes alguna discapacidad. Por eso establecemos unas relaciones afectivas tan profundas. «