Antes de entrar en AACIC, Àngels había trabajado en un gabinete psicológico privado y también colaboraba con la Creu Roja, donde apoyaba personas mayores: «Tengo muy buen recuerdo de aquella experiencia», nos dice. «Tuve la oportunidad de poner en práctica lo que se conoce como acompañamiento al luto».
Si conoces a Àngels en el ambiente distendido de las fiestas en el Tibidabo o los encuentros de AACIC CorAvant, tienes la impresión de reencontrar una antigua amiga, alguien con quien te has entendido siempre y que cuando te reencuentras con ella parece que no haya pasado tanto tiempo. Ella reconoce que es «muy de la broma» y que le es fácil conectar con la gente, pero el cariño que le demuestran las familias de Tarragona le gana día a día. «Vivos situaciones de mucha dureza emocional -nos dice-, pero recompensa». Y añade: «Siento que hago cosas concretas para la gente: los escuchas, vas a la escuela o pasas por el hospital un sábado si sabes que ese día operan a alguien».
Esta proximidad crea unos vínculos muy fuertes. «Yo sé que si me llaman fuera de horas de trabajo es porque algo no va bien y en este momento piensan en ti, sin embargo, tengo que decir que, en Tarragona, hemos pasado ese umbral, y me llaman para cosas relacionadas con las cardiopatías, pero también para otras cosas. Esto es muy gratificante y a mí me ayuda a conocer el contexto de la familia, a entender mejor la situación en que se encuentran».
Dos veces a la semana, Àngels visita el Hospital Sant Joan de Reus, los mismos días que pasan consultas las doctoras. De su labor en el hospital, Àngels nos ha explicado: «Cuando vas a ver por primera vez una familia que tiene su hijo o hija en el hospital, a menudo te encuentras que no quieren saber nada, de ti. Les preocupa si su hijo saldrá con vida. Escuchar una chica que no conocen de nada y que les da un tríptico… no es un buen momento para ello. Es mucho más efectivo el trabajo de las enfermeras. Nos ayudan muchísimo. Consiguen crear un relación muy positiva con las madres. Más adelante, cuando el niño vuelve a casa y la familia comienza a percibir las necesidades del día a día, es cuando podemos ser más útiles. Sin embargo, el hecho de que AACIC CorAvant sea en los hospitales es importante para nuestro trabajo. La gente percibe que vamos todos a una, que estamos al día, que nos preocupamos». Àngels destaca, también, la excelente relación profesional con las doctoras Rosa Collell y Cristina Marimon. De esta relación, hemos sido testigos. En el último encuentro anual de la entidad, ellas prepararon desinteresadamente un taller sobre el corazón para jóvenes. No hace falta decir nada más.
Desconozco si le duele que alguna familia con quien ha tenido un contacto muy intenso se distancie con el tiempo. Le pregunto cómo lo lleva y me contesta: «Lo encuentro normal. Nuestro objetivo no es crear dependencias, al contrario. A veces, me encuentro personas que se disculpan porque hace tiempo que no me llaman. Lo que yo pienso es que no llaman por que todo va bien y que he sido capaz de dar recursos a la persona para que haga su vida». Además, sabemos que cuando reencontramos Àngels nos parecerá que no ha pasado el tiempo.
Jaume Piqué Abadal
Periodista, colaborador de la entidad