Editorial

Elisa Llurba

«Los niños y las niñas con cardiopatías congénitas complejas tienen un mayor riesgo de presentar alteraciones en el desarrollo neurológico»

En la Revista 27 de la entidad, Elisa Llurba nos habla del estudio «Factores predictivos de anomalías del neurodesarrollo en cardiopatías congénitas».

Hablamos sobre el estudio que se inició en la Unidad de Medicina Maternofetal del Servicio de Obstetricia del Hospital Universitario Valle Hebrón de Barcelona: «Factores predictivos de anomalías del neurodesarrollo en cardiopatías congénitas» en el que participé como investigadora principal, gracias a una beca del Fondo de Investigación Sanitaria (FIS) del Instituto de Salud Carlos III de Madrid.

En tal estudio debe partirse de la información que los niños y las niñas con cardiopatías congénitas (CC) complejas tienen un mayor riesgo de presentar alteraciones en el desarrollo neurológico. Así mismo, la mejora considerable de la supervivencia de las niñas y niños diagnosticados con cardiopatías congénitas moderadas y severas ha propiciado que el foco de atención en los últimos años sea el pronóstico neurológico de estos pacientes a medio y largo plazo. A pesar de la frecuencia y la severidad que pueden llegar a tener estas complicaciones, los factores de riesgo y los mecanismos por los cuales las cardiopatías de nacimiento impactan en el desarrollo cerebral son aún en gran parte desconocido.

Para profundizar en el estudio, se diseñó un proyecto capaz de agrupar una muestra más gran de  que las publicadas hasta el momento, con la cual se pudieran dividir los pacientes en subgrupos de cardiopatías y estudiarlos desde un punto de vista  multidisciplinar a medio y largo plazo.

En concreto nos planteamos tres objetivos principales:

  1. Determinar el desarrollo neurológico de los pacientes con cardiopatía congénita mediante la evaluación neurológica y conductual a los 12 y 24 meses de edad, comparándolo con el de niños y niñas sin cardiopatía.
  2. Establecer la gravedad y las etapas en las cuales se produce el daño neurológico.
  3. Estudiar la utilidad de los marcadores fetales y postnatales (prequirúrgicos, intraquirúrgicos, 12 y 24 meses) para evaluar el riesgo de mal pronóstico neurológico.
  4. Profundizar en el papel de los factores placentarios (sFlt1 y PlGF) en las diferentes formas de CC y su relación con el desarrollo neurológico. Nuestro grupo fue el primero en descubrir que los factores de crecimiento placentario, que se utilizan para establecer el riesgo de desarrollar preeclampsia o complicaciones de la placenta y muy implementados a la práctica del seguimiento de la gestación, están también implicados en la formación cardíaca.

El proceso que se siguió en la investigación fue contar con la participación de cuatro centros del estado español: Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, BCNatal (Maternidad y Sant Joan de Déu) Barcelona, Hospital 12 de Octubre y Hospital La Paz de Madrid, lo que permitió lograr un volumen de muestra suficiente para describir los factores de riesgo prenatales de daño neurológico en cardiopatías congénitas y ser capaces de clasificar la muestra en grupos según  el tipo de cardiopatía.

El estudio se llevó a cabo entre 2013 y 2018. Las gestantes se incluyeron en el segundo trimestre de la gestación y se realizó el seguimiento del niño/a hasta los dos años de vida. Se incluyeron 281 gestantes, de las cuales 216 eran madres embarazadas de fetos con  cardiopatías congénitas moderadas o severas (125 del Hospital del Valle Hebrón (HVH), 35 de l Hospital de La Paz (HULP), 9 del Hospital 12 de Octubre (H12O) y 79 procedentes del Hospital Sant Joan de Déu y 65 eran gestantes de fetos sanos del Hospital Vall d’Hebron y BCNatal.

Se realizaron un total de 226 resonancias magnéticas (RM) fetales a les 35 semanas de gestación. En este sentido se estudió también las complicaciones placentarias, la mortalidad perinatal y el Doppler materno fetal. Las cardiopatías se dividieron en cinco grupos, tal y como se ha expuesto anteriormente: transposición de grandes vasos (TGV n=59), tetralogía de Fallot (Fallot n=43), hipoplasia de cavidades izquierdas (HCE n=14), excluyendo las obstrucciones de la aorta, obstrucciones aórticas (OA n=31), defecto septal (DS n=17) y otras cardiopatías que no forman parte de los grupos anteriores (n=17).

Así mismo, se realizó un análisis del impacto de la cardiopatía congénita en la salud emocional de la pareja y el impacto en la familia, en que se ha podido afirmar, cuantificar y conocer que principalmente aparece una repercusión a nivel  individual que afecta en la relación de pareja y, posteriormente, en la dinámica familiar.

Los resultados de nuestro estudio confirman, en parte, nuestra hipótesis, en que el desarrollo cerebral parece relacionarse con las condiciones de la vida intrauterina en los fetos con cardiopatías congénitas. Así pues, en primer lugar, hemos constatado cambios en la resonancia en el tercer trimestre, que eran más marcados en las cardiopatías más graves, y, en segundo lugar, hemos confirmado la relación de la insuficiencia placentaria con las cardiopatías congénitas. La correlación consistente entre los marcadores angiogénicos y el perímetro craneal al nacer sugieren que el ambiente antiangiogénico podría ser un factor que contribuiría a las alteraciones en el desarrollo. Aún así, no se ha podido corroborar que las hallazgos en el campo prenatal, tanto por lo que se refiere a la estructura cerebral por resonancia como por lo que se refiere a la insuficiencia placentaria, tengan un impacto en el neurodesarrollo a los dos años de edad y que, probablemente, otras variables postnatales podrían tener una mayor contribución, tanto en positivo como en negativo, que condicionara esta  primera noxa prenatal. Falta aún muchos datos relativos al impacto de todo el proceso quirúrgico en el desarrollo neurológico, esta parte del estudio está pendiente de finalizar a finales del 2022 y así  poder extraer nuevos resultados.

Personalmente, creo que este ha sido y es un proyecto muy ambicioso, que ha requerido de  muchos profesionales y de muchas familias; quiero agradecerles el esfuerzo y decirles gracia a todos aquellos que hemos podido objetivar que los niños y niñas con cardiopatía tienen un buen desarrollo neurológico a los dos años de vida; estos datos son muy esperanzadores ya que confirman la alta calidad de la asistencia a estos casos en nuestro país. Ahora mismo, aporta datos muy interesantes para futuros proyectos, ya que incluye marcadores durante el embarazo que nos ayudan a monitorizar mejor las madres y a determinar el mejor momento del parto, al mismo tiempo  que pone de relieve la necesidad de un buen acompañamiento psicológico a las familias que pasan por este diagnóstico durante la gestación.

 

 

Elisa Llurba

Directora del Servicio de Ginecología y Obstetricia  del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, profesora asociada de la Facultad de Medicina de la UAB desde 2013 y responsable del Grupo de Investigación en Medicina Perinatal i de la Mujer del Instituto de Investigación de Sant Pau.

 

 

Artículo publicado en la Revista 27 de la entidad (mayo 2022)