Cómo vives ahora tu maternidad después de estos años de experiencia?
Vivo con total tranquilidad posible, mis hijos han crecido y las veo bien, y ello me tranquiliza; veo que ha merecido la pena el sacrificio tanto físico como emocional.
¿Cómo y cuándo explicaste a tus hijas que tienes una cardiopatía congénita?
Desde pequeñas les explicaba que yo no podía llevar el ritmo que llevaban otras madres. Que haríamos lo mismo, pero más despacio, con naturalidad, creo que es lo más importante.
¿Consideras que la relación con tus hijas cambia en algunos aspectos porque tienes una cardiopatía congénita? Si es así, ¿en cuáles?
Yo creo que no cambia en nada, ellas hacen las mismas coses que sus amigas.
¿Qué has aprendido de tu cardiopatía a través de la maternidad?
Creo que, con los años, debo cuidarme más, porque los años pasan volando y tengo que estar bien para poder verlas crecer.
¿Cómo te definirías? ¿Cómo una persona fuerte, temerosa, valiente, pesimista…?
Soy fuerte y optimista, no me da miedo el futuro, intento mirar siempre hacia adelante.
Para terminar, ¿qué consejo darías a las mujeres y hombres que tienen una cardiopatía congénita y están pensando en formar una familia?
Sobretodo que hagan caso a los médicos, que están ahí para ayudarlos, que sean positivos porque a veces las noticias no acompañan, pero después del sufrimiento vendrá el gran premio que es un hijo.