Con el paso del tiempo crecer implicaría conocer, aprender, saber, capacidades, habilidades, limitaciones, etc. pero no para ponerme barreras sino para saber cómo, a mi manera, lograr saltarlas.
De eso mi madre sabe mucho, gracias a ella he podido hacer cosas de las que jamás me creí capaz, ella ha sido mi empuje, siempre hacia delante. Papá siempre ha optado por lo seguro, que es protegerme, a veces, incluso, un poquito demasiado, pero es normal, más vale prevenir que curar, ¿verdad? Y mi hermana, que es una cabra del monte y a quien le encanta la aventura, siempre que lo necesito se queda atrás en el camino conmigo y camina a mi ritmo, despacito.
Es cierto que siempre he sido un poco diferente al resto, que he tenido que superar algunas dificultades y enfrentarme a retos, pero ¿y quién no? Esta enfermedad me ha hecho ser quien soy y gracias a ello ahora estoy donde estoy.
Perdón, me llamo Laura, tengo 24 años y llevo poquito más de un año metida de lleno en el tema que nos ocupa: las cardiopatías. En este sentido, retomando lo que decía al principio sobre lo de seguir creciendo, tengo mucho que agradecer a AACIC, por formarme como profesional, pero también como persona, por proporcionarme esas herramientas que hicieron que me sintiera completa y por mostrarme un mundo en el que todos somos unos héroes.
Laura Suarez
Y tú, ¿tienes ganas de contarnos tu historia?
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