El equipo de AACIC, Asociación de Cardiopatías Congénitas, y la Fundación CorAvant, te recomendamos el uso de mascarilla como una medida de protección importante y adicional a las medidas de prevención más efectivas: la higiene de manos frecuente y la distancia de seguridad entre personas.
La mascarilla quirúrgica es la más habitual y la primera unidad la puedes conseguir gratuitamente en tu farmacia mostrando tu tarjeta sanitaria. El centro de medicamentos del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona, a quien hemos consultado, nos han explicado que la mascarilla quirúrgica tiene una protección más bien baja. Es desechable pero si se utiliza poco tiempo, se manipula correctamente y no está húmeda, se puede volver ha utilizar de nuevo. Habrá que doblarla y poner dentro de una bolsa de plástico para volverla a utilizar en otro momento.
Si formas parte del colectivo de riesgo, te recomendamos la mascarilla FFP2 sin válvula. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconseja utilizar la mascarilla sin válvula, ya que la que lleva válvula sólo protege a la persona que la lleva, no a las personas de su entorno.
El Col·legi de Farmacèutics nos comenta que pueden tener una duración de entre ocho y doce horas, aunque dependerá de cada fabricante, del buen uso que le des al ponértela y quitártela, si has estado en lugares cerrados o con mucha gente o si está húmeda al sacártela. Para conservarla puedes hacerlo igual que la mascarilla quirúrgica.
Consulta con el personal de farmacia cualquier duda que tengas al respecto.
Para más información, también puedes consultar estas fuentes oficiales:
¿Qué debes tener en cuenta al comprar una mascarilla? – Ministerio de Consumo
Mascarillas – Canal Salut de la Generalitat de Catalunya