Actualidad y experiencias

¿Qué he aprendido? Optimismo

Después de leer y trabajar con un montón de textos, también de conocer la gente que participa, sólo puedo decir que, de seguro, me he enriquecido, como persona y como madre, afirma Carme, voluntaria de AACIC CorAvant

¿Como estáis? Me llamo Carmen. Soy profesora, mujer ya de cierta edad y, a pesar de todo, sigo aprendiendo.

La vida nos hace vivir, a menudo, situaciones sorprendentes por cómo son de inesperadas. Quién me iba a decir, hace un par de años, ¿que ahora estaría colaborando con AACIC porque mi vida haría un vuelco impensable?

No, yo no tengo cardiopatía congénita, pero sí sufro una complicación cardiaca. Mi corazón a menudo pasaba del pasodoble al cha-cha-cha sin avisar. Hoy casi todo se resuelve o se palia. Pero la sacudida queda allí, en tu memoria.

Esta situación ha hecho que me jubilara de una manera avanzada e inesperada; y que tuviera que reformular mi actividad cotidiana. Y es así como, casualmente, fui a parar a la puerta de AACIC.
No quiero hacer ningún paralelismo entre mi casuística y la que rodea todas las personas, muchas criaturas, que tienen una cardiopatía congénita, no sería justo en ningún caso. Pero sí puedo entender la sensación de vivir, mucho o poco, pendiente de cómo te habla tu corazón.

¿Qué he aprendido? Después de leer y trabajar con un montón de textos, también de conocer la gente que participa, sólo puedo decir que, de seguro, me he enriquecido, como persona y como madre. Puedo acercarme a los sentimientos, sobretodo a los de aquellas madres que ven crecer sus criaturas en positivo. Con la ilusión de vivir su formación y con la esperanza de cómo los avances son cada vez mejores, más efectivos y llegan más rápidamente.

No soy ilusa, soy más optimista.

 

Carme Pedra