Biel es un niño de 11 años que gracias a una revisión deportiva, fue diagnosticado de una cardiopatía congénita: bloqueo auriculoventricular completo. Y hoy, os podemos decir que Biel se ha convertido en un luchador de la vida, como tantos otros niños enfermos del corazón que hay en los hospitales infantiles.
Apasionado de la pelota y con ganas de seguir creciendo dentro del fútbol formativo, Biel, que ahora lleva un marcapasos, quiere llegar a ser un ejemplo de superación para todos los niños y niñas. Su lema és: «todos los demonios deben convertirse en ángeles para conseguir ser feliz».
Así es como Anna Rosa Ariza explica la historia de su hijo en la web Arritmia de la vida.
La presentación del proyecto «De tot cor, arrítmia de la pilota» (De todo corazón, arritmia de la pelota) empezó con la bienvenida de Francesc Guisset y Lagresa, alcalde de Llançà y, seguidamente, Anna presentó el proyecto y contó la historia de su hijo como «Un cuento para recordar».
«Este cuento habla de cuatro magos de la Suerte que nos vinieron a ver y nos hicieron ver que somo gente muy afortunada: el Dr. Lucas Degano de la Clínica Teknon, el primer cardiólogo que hizo todo el estudio de Biel y su seguimiento hasta que decidió derivarlo con el Dr. Ferran Rosés; el Dr. Rosés, jefe clínico de cardiología pediátrica y especialista en arritmias pediátricas del Hospital Universitari Vall d’Hebron, quien ha operado a Biel con éxito; Héctor Simon, jugador de fútbol profesional y coach de Biel, para mi el marcapasos humano de Biel; y Gemma Solsona, psicóloga y responsable de la delegación de Girona de la Asociación de Cardiopatías Congénitas (AACIC), la persona que nos ha ayudado a nosotros como padres a aprender a convivir con la enfermedad.»
A continuación, Gemma Solsona hizo una presentación de la AACIC y los servicios que ofrece nuestra entidad a las personas que tienen una cardiopatía congénita y a sus familias; y el Dr. Ferran Rosés habló de cardiopatías y deporte, y de los beneficios de hacer ejercicio físico.
Todas las persones asistentes a la presentación recibieron un corazón anti estrés y, antes de irse, pudieron degustar un piscolabis.
Después del acto, Anna colgó un bonito y emotivo mensaje en las redes sociales
«Gracias a todos vosotros que ya formáis parte de nosotros. Gracias para ayudarnos a escribir otra parte del cuento, que como os he explicado hoy, acaba con final feliz y viviendo «arritmia de la vida».
Este noche hemos dado el pistoletazo de salida a un proyecto que recaudará dinero por el Instituto de Investigación de Cardiopatías Infantiles de Vall d’Hebron y para AACIC (Asociación de Cardiopatías Congénitas).
Si queréis hacer una donación solidaria podéis entrar a nuestra web: www.arritmiadelavida.com».