La sesión empezó con una rueda de presentación y, a continuación, hablamos de la situación que estamos viviendo, del miedo, la rabia, la impotencia, la preocupación e, incluso, la paranoia, palabra que salió en varias ocasiones.
Entre todas y todos vimos que lo que hace falta es mirar las emociones a la cara y abrazarlas, siempre con la intención de quedarnos con la visión positiva de la vida, que al final todo irá bien, teniendo claro que puede ser que nos encontremos en un camino francamente difícil y que puede hacer pánico.
Muchos de los jóvenes y adultos que participaron en el Espacio reconocen que han sobrevivido situaciones de salud en las cuales no tenían claro cuál sería el final y están aquí para explicarlo, por lo tanto, buscan la manera de seguir adelante, siempre en clave realista y positiva. Y disfrutando del presente, mientras nos encontremos bien.
Este es el segundo encuentro extra desde el confinamiento y con el grupo se ha decidido mantener las sesiones cada diez días mientras dure esta situación.