Carlota no hace mucho que volvió a ser intervenida. La operación fue un éxito y la recuperación muy rápida. Los médicos le dijeron que podía hacer vida «normal».
«Hacer vida normal» por Carlota significa empezar una vida nueva. Una vida donde ella es capaz de hacer frente a los pequeños retos cotidianos: elegir la ropa, ducharse, peinarse sola… que poco a poco va superando con ilusión y entusiasmo. Una vida donde hacer cosas nuevas como ir de campamentos.
Sus padres no estaban seguros, nunca había dormido fuera de casa. Tenían miedo que su hija se añorara. Esta Semana Santa participó en las Aventuras.Cor donde vivió su primera experiencia de pasar dos noches fuera de casa y compartir una estancia con otros niños y niñas que tienen una cardiopatía congénita como ella.
Ahora espera con mucha ilusión las Aventuras.Cor de verano para volver a compartir unos días juntos con sus nuevos amigos y amigas.