Editorial

Gota d'aigua sobre una fulla verda

«El momento presente es el único que tienes, haz del ahora el centro fundamental de tu vida»

Uno de los grandes referentes del poder del ahora es, sin duda, Eckhart Tolle. El escritor alemán publicó en 1997 el libro ‘El poder del ahora’, una guía llena de herramientas muy útiles para trabajar la conexión con el momento presente.

«Nada pasó en el pasado; pasó en el ahora. Nada pasará en el futuro; pasará en el ahora.

Lo que piensas que es pasado es un registro almacenado en tu mente de un ahora anterior. Cuando recuerdas el pasado, activas un registro de la memoria y lo haces en la ahora. El futuro es un ahora imaginado, una proyección de la mente. Cuando llega, lo hace como un ahora.»

La mente hace demasiado ruido

Tal y como dice Marc Allen en el prólogo de El poder del ahora, nos dejamos llevar demasiado por nuestros pensamientos y las expectativas:
«Los problemas no los crean los otros ni el mundo de allá afuera, sino nuestra mente con su incesante flujo de pensamientos, recuerdos del pasado y preocupación para el futuro. Cometemos el gran error de identificarnos con nuestra mente, pensando que somos ella cuando, de hecho, somos seres mucho más grandes.»

Eckhart Tolle dice:

«¿Por qué la mente se resiste al ahora? ¿Por qué lo niega? Porque no puede funcionar y conservar el control sin el tiempo que es pasado y futuro, de forma que percibe el ahora intemporal como una amenaza. Tiempo y mente son de hecho, inseparables (…) Necesitamos la mente y el tiempo para funcionar, pero llega un momento en el que se apropian de nuestras vidas y es entonces cuando se instaura la disfunción, el dolor y el sufrimiento.»

Observar las emociones

Indignación, rabia, injusticia, incomprensión son algunas de las emociones que todas y todos podemos sentir cuando recibimos una noticia relacionada con una enfermedad, como puede ser una cardiopatía, o bien cuando hay un cambio en el estado de nuestra salud, o nos estamos preparando para una intervención quirúrgica.

Observar estas emociones es tan importante como observar nuestros pensamientos. Practica el hábito de preguntarte: ¿qué está pasando dentro de mí en este momento? Pero sin analizar, simplemente observa, enfoca tu atención adentro, siente la energía de la emoción que estás teniendo.

La queja productiva

Tolle dice:

«Observa tu queja –ya sea de palabra o de pensamiento– de la situación en la que te encuentras, de lo que los otros dicen o hacen, de tu entorno, de tu situación de vida, incluso del tiempo. Quejarse siempre es no aceptar y comporta una carga de inconsciencia y negatividad. Cuando te quejas, te conviertes en una víctima; cuando te expresas, asumes tu poder; por lo tanto, cambia la situación emprendiendo una
acción o expresando lo que piensas siempre que sea posible o necesario; abandona la situación
o acéptala.

¿Estás preocupada o preocupado? ¿Acostumbras a pensar en que pasaría sí…? Entonces estás identificado con tu mente, que se proyecta en una imaginaria situación futura y genera miedos. No hay manera de poder afrontar esta situación, porque no existe. Es un fantasma mental. Puedes pararlo volviendo a tomar conciencia del momento presente (…) El único con lo que tienes que liderar en la vida real es este momento. Pregúntate qué problema tienes ahora mismo, no el año que viene, mañana o ¡de aquí cinco minutos! ¿Qué es lo que está mal en este momento?»

La clave de todo esto se encuentra en la seguridad y la confianza de tener claro quién eres tú y dónde eres ahora.

Conectar con el momento presente es aceptar

La cardiopatía forma parte de tu situación de vida, sí, y en palabras de Tolle:

«Te tienes que centrar en este instante y evitar etiquetar la enfermedad porque esta quede reducida a uno o varios de los siguientes factores: dolor físico, debilidad, incomodidad o incapacidad. Y con esto es lo que te tienes que centrar ahora, y no en la idea que estás ‘enferma’ o ‘enfermo’. Saca tiempo a la enfermedad.»

Conectar con el momento presente es aceptar, sí, pero no es la aceptación absoluta de cómo estás o que te pasa en este instante; siempre es importante que tengas una perspectiva de futuro encarada en el proceso y tu responsabilidad individual de hacer que las cosas mejoren.

Si quieres que las cosas cambien, pregúntate qué puedes hacer tú para mejorar la situación que no te gusta

Toda proyección es implicación y tomar decisiones de mejora.

Cuando pienses en el futuro, piensa en las posibilidades de mejora, y olvídate del futuro mágico, porque no existe. Piensa en planes, perspectivas que te ayuden, motiven y te ilusionen. Practica el pensamiento positivo: tienes un futuro, y no tienes que pensar que te morirás.

Vive en el aquí y el ahora, pero pensar, por ejemplo, en que harás vacaciones puede ayudarte a vivir el presente; pero lo que no tienes que hacer es pensar que cuando estés de vacaciones estarás mejor que ahora.

Vivir el presente en tu día a día

Eckhart Tolle dice:

«Cada vez que subas o bajes las escalas de tu casa o del trabajo, pone mucha atención a cada peldaño, a cada movimiento, incluso a tu respiración. O cuando te laves las manos, pone atención a todas las percepciones sensoriales asociadas a esta actividad: el sonido y la sensación del agua, el movimiento de tus manos, el aroma del jabón… O cuando entres al coche, después de cerrar la puerta, párate unos segundos y ¡observa tu respiración! Toma conciencia de una silenciosa pero intensa sensación de presencia. Hay un criterio que te permite mesurar el éxito conseguido con esta práctica: el grado de paz que sientas dentro de ti.»

 

 

Este artículo forma parte de la Revista 28 de la Asociación de Cardiopatías Congénitas (AACIC) y de la Fundación CorAvant, dedicada a la importancia de vivir el presente.

Lee la Revista 28