Actualidad y experiencias

Una vida con el corazón en la mano

En casa somos un equipo para poder luchar y salir adelante

Nací hace 45 años y el pediatra, cuando me vio, dijo: este niño tiene un problema de corazón. Aunque era un bebé, en aquellos años estuve muy controlado por un cardiólogo infantil. Cuando la ECO apareció, y me hizo una, me dijeron que tenía una miocardiopatía hipertrófica.

Hice una vida normal hasta los 17 años que es cuando sufrí mi primera crisis. Hasta ese momento hacía deporte recreativo, nada de nada de competición, pero con el susto que tuve todo se acabó. El Dr. Josep Maria Caralps del Hospital de Sant Pau, quería operarme pero decidieron que la operación era muy arriesgada. Fui creciendo, me casé con Mireia y tuvimos dos hijas, Mireia y Júlia.

De 1999 a 2005 tuve ocho fibrilaciones auriculares, con 24 desfibrilaciones, pero al final mi corazón se quedó con fibrilación auricular con taquicardias y arritmias fijas. Una nueva etapa de la vida. Me jubilé en 2001, ya que la cosa no pintaba muy bien, pero todavía aguanto y estoy aquí.

Tengo un segundo padre, el Dr. Manuel Peraire que es quien me cuida y me vigila cada mes. El último susto fue en noviembre de 2013 con un infarto, ya hacía días que tenía microinfartos, pero este me hizo estar 25 días en el Hospital Clínic donde me hicieron todas las pruebas que han creído pertinentes, hasta que me han puesto un DAI tricameral.

Pero, lo más sorprendente de todo esto es que yo estoy vivo gracias a mi hija Júlia. Ahora tiene 12 años y el 13 de junio de 2013 le detectaron lo mismo que yo, miocardiopatía hipertrófica. Uf, fue muy duro, ya que ella hacía competición a nivel nacional de hip-hop y era una niña superactiva. Se lo detectaron en el Hospital Sant Joan de Déu y nos derivaron hacia el Hospital Clínic, en la Unidad de Cardiopatías Congénitas Familiares. Allí quisieron hacerle un Holter y es donde se detectó que la cosa no iba nada bien. Es muy fuerte que la enfermedad de tu hija te salve tu vida. Ahora estamos haciendo pruebas para un posible trasplante en mi caso, pero en el caso de Júlia está siendo muy duro, ya que las diferentes medicaciones que han probado ¡no han ido bien! Se ha encontrado el gen que nos ha creado esta enfermedad y ahora en casa somos un equipo para poder luchar y salir adelante. Es muy duro, para un padre pasar una herencia como ésta a una hija. En este momento tan duro hemos tenido la suerte de conocer un equipo de personas con una humanidad impresionante.

¡Gracias AACIC por vuestro apoyo!

 

Joan Albà Parés