Cuando te encuentras un payaso o una payasa en el pasillo de un hospital o en la habitación de un enfermo, nada es igual. Todo cambia. La habitación se llena de sonrisas y palabras afables.
Madre de una niña ingresada en el hospital
Para hacer este tipo de voluntariado tienes que ser mayor de edad y mantener un compromiso con nosotras para llevarlo a cabo durante un mínimo de un año.
Si quieres ser payaso o payasa de hospital, rellena el formulario y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.