Actualidad y experiencias

El luto por la llegada de un hijo o una hija que no nace sano

Ayer, el programa 30 minuts de TV3 emitió un reportaje sobre el luto perinatal.

Ante esta realidad, en AACIC llevamos a cabo los proyectos de atención a las embarazadas que saben que el niño o la niña que están gestando tiene diagnosticada una cardiopatía congénita.

Cuando los padres y las madres reciben la noticia que su hijo o hija sufre una dolencia grave, toda la familia se ve afectada. Es un momento de crisis inevitable, un momento en que todos tienen que afrontar una nueva situación. Es por este motivo que la intervención de la figura de un psicólogo dentro del entorno hospitalario es tan importante.

En la actualidad, las cardiopatías congénitas están muy tratadas quirúrgicamente y la esperanza de vida de los niños y las niñas de convertirse en adultos es grande. La mayoría de las familias que atendemos desde AACIC son por el luto de la llegada de un hijo o una hija con una malformación al corazón. Estamos a su lado ante el impacto del diagnóstico, hacemos el seguimiento a la pareja durante el embarazo y también en la UCI neonatal cuando ya ha llegado el bebé y, posteriormente, una vez fuera del hospital con la llegada a casa, también ofrecemos pautas a las familias respecto a las repercusiones que pueden tener sus hijos o hijas.

Desgraciadamente, pero, hay algunos casos de embriones que no llegan al final de la gestación y también de bebés con cardiopatías congénitas muy complejas o con patologías asociadas a otros síndromes que tendrán que pasar por intervenciones quirúrgicas de alto riesgo durante la etapa neonatal y algunos de ellos no llegarán a vivir. Por eso desde AACIC también ofrecemos el apoyo en estos casos de pérdidas neonatales.

El luto por la llegada de un hijo o una hija que no nace sano es una de las realidades de nuestro día a día. Preguntas como, por ejemplo, «¿cómo es posible?», «¿es un castigo?», «¿es culpa mía?», «¿cómo será mi niño o niña?”, “¿podremos atender sus necesidades, sabremos hacerlo?»… son algunas de las más típicas que nos hacen las familias durante nuestras visitas en los hospitales de referencia en cardiopatías congénitas. Además, los padres y las madres también nos muestran su miedo a la calidad de vida que tendrá su hijo o hija y también a vincularse mucho con el bebé por si la cosa se complica y lo pierden.