Desde el mes de marzo estamos trabajando para identificar a los niños y niñas con cardiopatía congénita que viven en situación de refugiados en Grecia y poderlos atender como se merecen. Desde entonces hemos identificado 18 niños y niñas.
Cada situación se debe trabajar individualmente porque las necesidades son muy diversas. Es importante tener el diagnóstico, la situación actual del niño o niña y un teléfono de contacto para poder empezar a atenderlos.
Se está trabajando mucho, hay mucha gente y muchas entidades implicadas en el proyecto, pero los resultados son poco efectivos y decepcionantes.